El campo magnético de la Tierra está a punto de sufrir una alteración en la región más austral del país. ¿Qué significa eso y por qué podría afectar nuestros sistemas de navegación y comunicación? El fenómeno se monitorea desde un lugar estratégico en la Antártida

Una advertencia del Servicio Meteorológico Nacional ha puesto la atención sobre una región poco visible pero clave para la ciencia: la Base Orcadas, en la Antártida. Desde allí se detectó una alteración inminente en el campo magnético terrestre que podría tener consecuencias directas para el sur de América Latina. Lo que se avecina no es visible a simple vista, pero sus efectos podrían sentirse en tierra firme.

La tormenta que llega desde el espacio

El SMN anunció la llegada de una tormenta geomagnética de intensidad moderada que podría impactar en las próximas horas al sur de Argentina, así como zonas cercanas a la Antártida. Este tipo de fenómenos son generados por el Sol, que emite partículas cargadas que, al interactuar con el campo magnético de la Tierra, pueden producir importantes alteraciones.

La Base Antártica Conjunta Orcadas, situada cerca del polo magnético, es un punto privilegiado para la observación de estos eventos. Lejos de interferencias humanas, sus mediciones permiten anticipar cambios en la magnetosfera terrestre. Este entorno puro convierte sus registros en una herramienta esencial para emitir alertas tempranas.

Cómo afecta una tormenta geomagnética a nuestro día a día

Aunque no tienen un impacto físico directo sobre las personas, las tormentas geomagnéticas pueden interferir con diversos sistemas tecnológicos. En esta ocasión, el SMN advierte que podrían generarse fallos temporales en sistemas de navegación, señales GPS y comunicaciones de alta frecuencia, especialmente en las regiones más australes del país.

El campo magnético terrestre, que protege al planeta como un escudo invisible, es generado por el movimiento de materiales en el núcleo líquido del planeta. Aunque su origen exacto sigue bajo investigación, se sabe que cuando este campo se ve perturbado, sus efectos pueden sentirse desde las órbitas de los satélites hasta las antenas de radio en la Tierra.

Fuente: es.gizmodo.com