Una anoxia oceánica generalizada causó la primera extinción masiva
Un nuevo estudio arroja luz sobre la primera de las cinco grandes extinciones masivas, registrada hace 450 millones de años, atribuyéndola a una falta de oxígeno generalizada en los mares.
Los eventos que desencadenaron la Extinción Masiva del Ordovícico Tardío (LOME, por sus siglas en inglés), que acabó con un 85 por ciento de las especies de animales y plantas marinas, han permanecido como un misterio hasta ahora.
El Ordovícico fue un intervalo de tiempo dinámico en la historia de la Tierra que registró un aumento importante en la diversidad biológica marina y una transición climática de gases de efecto invernadero a congelación. Los científicos creen que este periodo de enfriamiento, que culminó en la primera glaciación del Fanerozoico que llevó a la Extinción masiva del Ordovícico Tardío.
Ahora un equipo de investigadores, incluyendo a Maya Elrick, en la Universidad de Nuevo México, el antiguo maestro de Elrick, Rick Bartlett, que ahora tiene su doctorado en la Universidad Estatal de Louisiana; James Wheeley, de la Universidad de Birmingham (Inglaterra), y Andre Desrochers de la Universidad de Ottawa, en Canadá, han descifrado la evidencia geoquímica dejada en el sedimento de piedra caliza marina que sugiere que esta extinción fue causada por un periodo de enfriamiento global que creó un evento anóxico marino global.
La investigación se detalla en un artículo publicado este lunes en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’. Fue financiado, en parte, a través de una subvención de ‘National Science Foundation’ de 680.000 dólares durante tres años. «Esta extinción es la primera de las ‘grandes cinco’ extinciones que golpearon la Tierra y nuestra investigación indica que fue coincidente con el desarrollo abrupto de anoxia oceánica generalizada que duró al menos 1 millón de años», subraya Elrick.
Trabajando con un equipo internacional, Elrick y su equipo viajaron a la isla de Anticosti, en la vía marítima de San Lorenzo de Quebec, Canadá, donde recolectaron muestras de roca caliza. Se analizaron para detectar isótopos de uranio utilizando un espectrómetro de masas ubicado en el Departamento de Tierra y Ciencias Planetarias de la UNM. Los resultados del estudio indican que la anoxia marina abrupta y generalizada ocurrió al mismo tiempo que se extinguió el 85 por ciento de la vida marina.
Anoxia impulsada por el enfriamiento global
«Estos resultados proporcionaron la primera evidencia de que la abrupta anoxia oceánica global se inició y continuó a través de las condiciones glaciales pico y menguantes –subraya Elrick–. Sugerimos que la anoxia fue impulsada por el enfriamiento global que reorganizó la circulación oceánica a gran escala y redujo la oxigenación de los océanos profundos y los flujos de nutrientes mejorados, lo que provocó la proliferación de fitoplancton y expandió las áreas de bajas concentraciones de oxígeno. Estos resultados también proporcionan la primera evidencia de una anoxia oceánica generalizada que se inicia y continúa durante las condiciones glaciales».
El estudio de Elrick y Bartlett es el primer estudio de este tipo que utiliza un agente geoquímico (isótopos de uranio) que integra toda la concentración de oxígeno del océano. Los resultados concuerdan con lo que otros científicos habían estado diciendo anteriormente, aunque los estudios anteriores evaluaban solo las concentraciones locales de oxígeno en lugar de concentraciones integradas globalmente. Además, Elrick y su equipo están modelando las concentraciones mundiales de oxígeno en los océanos para evaluar qué parte del suelo marino se volvió anóxica durante la extinción tardía del Ordovícico.
El equipo comparó las condiciones hace 450 millones de años con las de hoy y determinó que había un aumento de alrededor del 15 por ciento en el fondo marino anóxico durante la extinción masiva del Ordovícico Tardío. El océano moderno tiene menos de la mitad de un punto porcentual del fondo marino que es anóxico (principalmente el Mar Negro), por lo que un aumento del 15 por ciento en la anoxia del fondo marino es bastante significativo.
«La isla Anticosti es el mejor laboratorio natural del mundo para estudiar fósiles y estratos sedimentarios que datan de la primera extinción masiva hace casi 445 millones de años. La isla está ahora esperando ser reconocida en el programa de Patrimonio Mundial de la UNESCO por su excepcional geología y paleontología», dice Andre Desrochers, de la Universidad de Ottawa.
Elrick también está estudiando tres de las otras «grandes cinco» extinciones en masa utilizando isótopos de uranio como representante de la oxigenación. «Hasta ahora, cada uno de ellas tiene anoxia generalizada asociada a ellas, por lo que estamos descubriendo que las concentraciones bajas de oxígeno en el agua de mar son una de las principales causas de muerte», dice Elrick.
Los resultados de las últimas ‘grandes cinco’ extinciones masivas tienen implicaciones para la extinción moderna que nuestro planeta está experimentando actualmente.
«Hoy calentamos y acidificamos los océanos y los océanos más cálidos contienen cada vez menos oxígeno. Algunos organismos marinos pueden manejar el calor y la acidez, pero no la falta de oxígeno –agrega Elrick–. Todas estas cosas están sucediendo hoy y los resultados del último estudio Ordovícico indican la posible gravedad de la anoxia marina como un conductor de extinción para muchos de los eventos de extinción biológica pasados y en curso».
Fuente: Europa Press