Un roedor extinto de tamaño humano tenía un cerebro de sólo 113 gramos
Restos fósiles del cráneo de un roedor extinto gigante que vivió hace 10 millones de años en América del Sur, indican que midió 1,5 metros y pesaba 80 kilos, pero su cerebro apenas pesaba 113 gramos.
El hallazgo, presentado en Biology Letters por investigadores de las universidades brasileñas de Acre y Federal de Santa María, y del Museo e Instituto Paleontológico, derscribe el roedor más grande que se haya conocido en América del Sur, que ha sido denominado Neoepiblema acreensis.
El cráneo casi completo estaba en muy buenas condiciones, estaba tan bien conservado que los investigadores pudieron distinguir las impresiones producidas por los bulbos olfativos, que son partes del cerebro involucradas en el procesamiento de los olores. También pudieron ver dónde habían estado los lóbulos frontales y temporales.
Al observar el tamaño del cráneo, los investigadores pudieron calcular el tamaño total probable del roedor. Estiman que la criatura tenía aproximadamente 1,5 metros de largo y pesaba aproximadamente 80 kilogramos, lo que la hacía aproximadamente del tamaño de un ser humano adulto. También tenía incisivos muy grandes.
Un estudio posterior dató los restos en aproximadamente 10 millones de años. También descubrieron que las criaturas eran parientes extintos de las modernas pacaranas y chinchillas y que vivían en la parte occidental de la Amazonía brasileña.
En aquel entonces, antes de que el área fuera una selva tropical, era un pantano, y América del Sur todavía estaba aislada de América del Norte y la Antártida. Los investigadores también señalan que debido a su gran tamaño, probablemente no fue el objetivo de muchos depredadores, aunque habría sido una buena comida para los cocodrilos gigantes que vivieron en el área durante el mismo período de tiempo.
También suponen que probablemente no era muy inteligente: su cerebro era pequeño en comparación con el resto de su cuerpo, con un peso de solo 113 gramos.
Fuente: EP