Un mexicano, una peruana y un colombiano simularán vida en Marte en una base de investigación desértica en EU
Para cuando los humanos comencemos a vivir en Marte habremos necesitado mucha información. No solo sobre los detalles técnicos, sino la biología y la psicología ¿Cómo podrían interactuar las tripulaciones sometidas a condiciones duras y peligrosas? Aunque las agencias espaciales ya están haciendo estas investigaciones, también existe una organización llamada Mars Society que realiza esta tarea de manera independiente.
Cada cierto tiempo, Mars Society (a través de sus capítulos nacionales alrededor del mundo) selecciona a jóvenes promesas en el sector espacial y organiza una simulación en su base de investigación en el desierto de Utah, EE.UU. llamada Mars Desert Research Station (MDRS). Y en esta ocasión le ha tocado a una tripulación con tres latinoamericanos.
Llamada Latam III, la misión se llevará a cabo del cinco al 5 de mayo de este año. El proyecto consiste en una simulación de dos semanas, en donde cada integrante analizará áreas críticas para desarrollar herramientas que podrían ser útiles para plantar una base en Marte. Entre los campos que se estudiaran está la astrobiología, ingeniería espacial, astrofísica y psicología.
“Mi mayor prioridad es divertirme y eso implica una buena convivencia en grupo”, dice la comandante de la tripulación Camila Castillo, quién ya ha estado en una tripulación anterior. Esto puede resultar complicado pues los expertos conviven en un ámbito donde todos buscan ser profesionales y serios.
El ingeniero de la misión, Camilo Zorro confiesa que “será una experiencia enriquecedora desde un aspecto humano, puesto que estaremos en un ambiente con recursos limitados y donde el trabajo en equipo será un elemento fundamental para el desarrollo exitoso de la simulación”.
“Siempre he sido partidaria de ‘tenemos que soltarnos un poco’ porque así viene más la creatividad. Especialmente en un contexto académico donde estamos buscando creatividad”, expresa Castillo.
Los expertos
El equipo que conforma la misión está integrado por:
- La comandante de tripulación, la peruana Camila Castillo. Quien trabaja en ecología microbacteriana con interés en su evolución. Dentro de la simulación, el proyecto busca desarrollar es un software que ayude a el análisis morfológicos de las características macroscópicas de bacterias: “tomar una foto a una placa de cultivo y que mi programa pueda botarme las características morfológicas de las colonias”, menciona la investigadora.
- La astrónoma española Mariona Badenas-Agusti. Quien ha estudiado Astrofísica en la Universidad de Yale y Alta Energía, Astrofisica y Cosmologia en la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto de Estudios Espaciales de España.
- El oficial de seguridad de salud, el Italiano Vittorio Netti. Netti ha desarrollado sus conocimientos en Ciencias de la Arquitectura y en Diseño Arquitectónico en el IUAV de Venecia. Su campo de investigación se gesta en el desarrollo de hábitats de espacio orbital profundo que se enfoca en estructuras plegables e inflables.
- El oficial ejecutivo, el italiano Paolo Guardabasso. Maestro en ingeniería aeroespacial y en sistemas de exploración espacial por el Politecnico di Torino. Guardabasso ha trabajado con sistemas espaciales y arquitecturas de misión en la NASA JPL, Altec. ISAE SUPAERO y la Universidad de Leicester.
- El Green hab Office, el mexicano Héctor Palomeque. Investigador de ingeniería bioquímica, especialista en microbiología, biología molecular y biotecnología de extremófilos. Actualmente trabaja en la Agricultura Espacial.
- El ingeniero de la tripulación, el colombiano Camilo Zorro. Ingeniero mecánico por la Universidad Nacional de Colombia. Su labor se concentra en el desarrollo de simuladores de trajes espaciales. En esta ocasión realizará un estudio etnográfico, donde “se busca estudiar el comportamiento y la práctica de individuos y grupos sociales…”
- La periodista del grupo originaria de Reino Unido, Zoe Townsend. Graduada de maestría en Diseño de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Oeste de Inglaterra. Actualmente trabaja en el CERN dentro del grupo de imanes, superconductores y criostatos.
El impacto
“Nuestro objetivo final es el espacio, pero en el camino hay muchísimos beneficios para la población en general”. Para que ocurran avances en el sector espacial, no es necesario realizar salir de la Tierra. El proyecto de generar cultivos en ambientes áridos, de igual manera puede aplicarse en más lugares del planeta.
La científica peruana asegura que “con creatividad, ingenio y un poco de ganas, uno puede hacer cosas muchos más interesantes de lo que está acostumbrado”. “Un estudio espacial no requiere un montón de plata, tampoco que hagas cohetes. Solo requiere ingenio, que encuentres tu lugar y tengas ganas de hacerlo”, concluye Castillo.
Fuente: nmas1.org