Un fósil australiano remonta la fotosíntesis a 1,750 millones de años
La evidencia más antigua de estructuras fotosintéticas reportada hasta la fecha se ha identificado dentro de una colección de microfósiles de 1.750 millones de años de antigüedad.
El descubrimiento, revelado en un artículo en Nature, ayuda a arrojar luz sobre la evolución de la fotosíntesis oxigénica. Este proceso en que la luz solar cataliza la conversión de agua y dióxido de carbono en glucosa y oxígeno, es exclusiva de las cianobacterias y orgánulos relacionados dentro de los eucariotas.
Las cianobacterias tuvieron un papel importante en la evolución de la vida temprana y estuvieron activas durante el Gran Evento de Oxidación hace unos 2.400 millones de años, pero los tiempos de los orígenes de la fotosíntesis oxigénica son objeto de debate debido a la evidencia limitada.
Catherine Demoulin y sus colegas de la Universidad de Lieja presentan evidencia directa de estructuras fotosintéticas fosilizadas de Navifusa majensis. Las microestructuras son tilacoides, estructuras unidas a membranas que se encuentran dentro de los cloroplastos de las plantas y algunas cianobacterias modernas. Los autores los identificaron en fósiles de tres localizaciones diferentes, pero los más antiguos, que proceden de la Formación McDermott en Australia, tienen 1.750 millones de años.
Se presume que N. majensis es una cianobacteria. El descubrimiento de tilacoides en un espécimen de esta edad sugiere que la fotosíntesis pudo haber evolucionado en algún momento antes de hace 1.750 millones de años. Sin embargo, no resuelve el misterio de si la fotosíntesis evolucionó antes o después del Gran Evento de Oxidación.
Análisis ultraestructurales similares de microfósiles más antiguos podrían ayudar a responder esta pregunta, dicen los autores, y ayudar a determinar si la evolución de los tilacoides contribuyó al aumento de los niveles de oxígeno en el momento del Gran Evento de Oxidación.
Fuente: europapress.es