Durante años habrás escuchado lo malos que son los videojuegos para el desarrollo del cerebro. ¿Qué tal si un estudio probara que es justo lo contrario?

Desde que se lanzó el primer videojuego de la historia, varios movimientos conservadores han intentado satanizar esta forma de entretenimiento. Comenzando por supuestos problemas de agresividad favorecidos por los videojuegos, hasta la posibilidad de crear adicción —aunque esta última sí que depende de muchos factores—. Sin embargo, en los últimos años se ha demostrado que este medio puede tener muchas consecuencias positivas, como la que te traemos hoy.

Hace unos días también te contamos cómo los videojuegos pueden ayudarte a encontrar para qué eres bueno. Hoy, traemos una respuesta que bebe directamente de jugar a títulos de alta intensidad. Por supuesto, estar tantas horas frente a la pantalla no es bueno para la salud, pero los investigadores han demostrado que, aquellos que invierten un tiempo moderado en ellos, pueden ver beneficios a largo plazo.

Específicamente, los investigadores han encontrado beneficios en la toma de decisiones rápidas, la mejora de habilidades cognitivas y un aumento en los reflejos de los jugadores. Asimismo, creen que este descubrimiento podría ayudar en el tratamiento de personas que han sufrido daño neurológico.

Los beneficios de los videojuegos en el entrenamiento cognitivo

El estudio ha sido llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal de Geogia, y liderado por el investigador Mukesh Dhamala del Instituto de Neurociencias. Según Dhamala, “Los videojuegos son jugados por los jóvenes durante más de tres horas a la semana, pero los beneficios exactos de las habilidades de toma de decisiones no son exactamente conocidos”.

Por esto, Dhamala se ha asignado el trabajo de dar a conocer estos beneficios a una audiencia más amplia. Con la asesoría de este último, Timothy Jordan lideró la autoría de la publicación científica donde puedes conocer más sobre la investigación.

La población de estudio fue de 47 personas en edad universitaria. Entre estos, 28 jugaban videojuegos de manera regular, mientras que los otros 19 no jugaban en absoluto. Asimismo, los que sí dedicaban tiempo a este medio fueron seleccionados por jugar a títulos de disparos en primera persona, estrategia en tiempo real y juegos de tipo battle royale —como Fornite—.

Los resultados del estudio

Se pidió a los participantes que presionaran una serie de botones según la dirección de movimiento de iconos en pantalla. Aquellos que ya tenían experiencia jugando demostraron ser más rápidos y precisos al ejecutar los movimientos. Mediante una imagen por resonancia magnética se descubrió que esto activaba ciertas partes del cerebro de los participantes.

Todas las regiones activadas fueron partes del cerebro relacionadas con el procesamiento cognitivo. Entre ellos, el tálamo izquierdo, el área motora suplementaria derecha y la circunvolución lingual derecha.

Estos resultados indican que jugar a los videojuegos puede mejorar varios de los subprocesos de sensación, percepción y asignación a la acción para mejorar la capacidad de toma de decisiones.

Mukesh Dhamala y Timothy Jordan para su publicación

Entonces, ¿cómo ayuda esto a las personas que han sufrido algún deterioro neurológico? Según los resultados de los investigadores, este entrenamiento del área cognitiva no sería el único beneficio. Además de esto, los videojuegos podrían servir como terapias para fortalecer la toma de decisiones sensoriomotoras.

De hecho, Timothy Jordan puede probar los beneficios de esta práctica. A la edad de cinco años poseía un ojo más débil que el otro. Fue entonces cuando se le dio la oportunidad de participar en un estudio que consistía en taparse el ojo “bueno”, y jugar a videojuegos usando solo el que se encontraba rezagado. El motivo fue sencillo: entrenar el procesamiento visual del joven.

Afortunadamente, el estudio dio sus frutos. A partir de entonces, Jordan dejó de ser considerado ciego legalmente hablando, disfrutando de una buena visión en ambos ojos. Por supuesto, las investigaciones continúan, pero parece que la ciencia está dando pasos en la dirección correcta al abordar este medio. Eso sí, tampoco exageres con el tiempo que dedicas a jugar, porque eso sí sería perjudicial para tu salud.

Fuente: hipertextual.com