Stephen Hawking tenía razón: en 1995 la BBC imaginó el año 2025 y esto es lo que acertó… y lo que no
La BBC intentó predecir hace 30 años cómo sería vivir en 2025, y acertó en algunas cosas importantes, pero fue demasiado optimista con otras. Muchas de sus predicciones siguen siendo ciencia-ficción
Casi todo el mundo nos hemos imaginado alguna vez cómo sería vivir en el futuro. En 1995 el programa de la BBC Tomorrow’s World intentó adivinar la tecnología que se usaría 30 años más allá, en 2025, con la ayuda del mismísimo Stephen Hawking. Ese año ha llegado, y aunque acertaron algunas cosas, no supieron anticipar otras.
Desde que el ser humano tiene imaginación, ha probado a predecir el futuro. Ya lo intentó hace casi dos siglos el gran escritor Julio Verne, con libros como De la Tierra a la Luna, y desde entonces otros novelistas, cineastas, periodistas y científicos, han hecho lo mismo. Incluida la BBC, y Stephen Hawking para 2025. Todos pecan del mismo defecto: exceso de optimismo.
Todas las predicciones sobre el futuro son demasiado optimistas. Hace 50 años se pensaba que en el siglo XXI todo el mundo viajaría en coches voladores, y aquí estamos, incapaces de adoptar siquiera el coche eléctrico. Lo mismo podemos decir de los viajes espaciales, o la tecnología.
El año 2025, según la BBC de 1995
En 1995 la cadena británica estatal, la BBC, emitía un programa hoy desaparecido, llamado Tomorrow’s World (El Mundo del Mañana), en donde hablaba de tecnologías futuras. Uno de estos programas intentó predecir cómo sería vivir 30 años en el futuro, en el año 2025.
El programa contó con la presencia del profesor Stephen Hawking, y como suele ser habitual en este tipo de predicciones, los expertos que participaron acertaron en algunas cosas, y fallaron en otras.
Por ejemplo, el presentador lo clavó al presentarse con un reloj con pantalla, que llamaba TV phone, o teléfono televisor, con el que «puedo conectarme a cualquier ordenador que esté al alcance». Es una descripción bastante precisa de un smartwatch.
También acertaron al presentar unas gafas de realidad virtual, pero fallaron en cosas como las corbatas que cambian de color al tocar un botón, o sacar dinero en el banco con un chip implantado en el brazo.
En aquella época estaban de moda los hologramas, así que la BBC imaginó un año 2025 en el que las llamadas de teléfono, e incluso los programas de televisión y las escuelas, usaban hologramas a tamaño real. Este tipo de hologramas ya existen, pero aún faltan muchos años para que se usen de forma masiva.
En 1995 Internet comenzaba a extenderse, aunque para muchas personas era poco más que una curiosidad. Tomorrow’s World creía que en 2025 Internet estaría dominada por los «barones de los negocios» y los bancos.
No fue capaz de intuir que en 2025 la red está controlada por las grandes compañías tecnológicas que, a través de las redes sociales, los buscadores y los servicios de acceso a información, controlan las noticias, las ideas y el contenido que se viraliza y el que no. En definitiva, controlan la opinión pública.
En el ámbito doméstico, el programa de la BBC muestra altavoces inteligentes muy similares a los que hay ahora… de los que salen el holograma de la persona que quiere hablar con nosotros sobre un viaje a la otra punta del mundo, en solo 40 minutos. Los viajes ultrarrápidos siguen siendo ciencia-ficción.
Acertó bastante en el ámbito de la medicina. Para Tomorrow’s World, en 2025 los cirujanos operarían en remoto a través de la realidad virtual, controlando un robot. Es una tecnología que ya está en fase de prueba. Sin embargo, se pasaron con lo de llevar sensores en las muelas… Puedes verlo aquí:
Demasiado futuristas fueron con la tecnología espacial. Imaginaron, con acierto, que la basura espacial sería un problema, pero su solución para eliminarla era usar una especie de gel. También creían que la minería espacial sería un gran negocio. Es algo de lo que ya se habla, pero faltan décadas para que se cumpla.
El más inteligente de todos fue, como no, Stephen Hawking. No dio ninguna predicción concreta (la mejor forma de no equivocarse), pero sí clavó cómo sería el año 2025: «El mundo cambia cada vez más rápido, así que podemos esperar grandes cambios, algunos muy excitantes, y otros alarmantes. De lo único de lo que estoy seguro, es que será muy diferente, y probablemente, no como esperábamos».
En 2025, el mundo no es tan diferente a 1995 como imaginaban la BBC y Stephen Hawking, pero es cierto que no es cómo esperaban. No fueron capaces de imaginar las redes sociales, la inteligencia artificial, los piratas informáticos a sueldo de los gobiernos, o una Internet controlada por las fake news de los partidos políticos y los extremistas.
Fuente: computerhoy.20minutos.es