Los genes BRCA1 y BRCA2, críticos para la reparación del ADN, a veces pueden mutar y causar un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluidos el cáncer de mama, de ovario, de páncreas y de próstata. En los EUA, se puede recomendar a las personas con antecedentes familiares de estos cánceres que se sometan a pruebas genéticas para detectar mutaciones en estos genes. Si se encuentra positivo, podrían optar por exámenes adicionales o cirugía para mitigar su riesgo. Sin embargo, en los EUA, solo el 10 % del millón estimado de presuntos portadores de mutaciones BRCA1/2 están concientes su estado. Además, en la India, las pruebas de mutación BRCA no son ampliamente accesibles. Un método de detección más eficiente podría, potencialmente, permitir que muchas más personas tomen conciencia de su alto riesgo de cáncer heredado.
Investigadores del Instituto del Cáncer Dana-Farber (Boston, MA, EUA) y sus colaboradores han descubierto un método alternativo para identificar un mayor riesgo de cáncer asociado con las mutaciones BRCA1 y BRCA2, que no involucra la secuenciación genética. En lugar de buscar mutaciones del gen BRCA1/2, la evaluación se centra en los cambios funcionales que tienen lugar cuando se altera la vía regulada por estos genes. Esta innovadora técnica de detección de riesgo podría establecer las bases para un método más accesible, asequible y potencialmente más completo para identificar un riesgo hereditario de cáncer de mama o de ovario.
Los investigadores pudieron identificar un mayor riesgo a través de la presencia de un grupo específico de microARN en la sangre. Los microARN, moléculas de ARN cortas, no codificantes y con forma de horquilla que circulan en nuestra sangre, están emergiendo como poderosos biomarcadores de enfermedades. La presencia de un determinado grupo de microARN indica una ruptura activa en el proceso de reparación del ADN, similar al sonido de golpeteo de un motor de automóvil que funciona mal. Por el contrario, la ausencia de este grupo sugiere un proceso de reparación del ADN en funcionamiento, tan suave como un motor que murmura.
En el estudio de prueba de concepto, los investigadores analizaron muestras de sangre de 653 personas provenientes de seis biorepositorios ubicados en EUA, Polonia e India. Aproximadamente la mitad de las muestras dieron positivo para mutaciones BRCA. Utilizando la secuenciación de próxima generación, el equipo identificó los microARN en cada muestra y creó un conjunto de datos que contenía los microARN y el estado de mutación BRCA para cada muestra. Al aplicar el aprendizaje automático, pudieron identificar un patrón de microARN único presente exclusivamente en las muestras positivas para mutaciones BRCA. Su modelo identificó correctamente la presencia de mutaciones BRCA el 94 % de las veces, lo que confirma que este método es una forma novedosa para identificar un mayor riesgo de cáncer.
Si bien este estudio de prueba de concepto no constituye la base para una prueba clínica que podría incluirse en un examen anual, sugiere la viabilidad de una prueba clínica asequible. Las pruebas de PCR, como las que se usan para detectar COVID-19, podrían reemplazar la secuenciación de próxima generación para detectar la firma de microARN, haciéndola así asequible y accesible. Los investigadores creen que esta prueba podría proporcionar una evaluación de riesgo más completa en comparación con la secuenciación genética de los genes BRCA1 y BRCA2, ya que captura signos activos de patología, independientemente de las mutaciones genéticas que la causen. Actualmente, las pruebas genéticas solo detectan defectos conocidos en unos pocos genes específicos que podrían interrumpir el proceso de reparación del ADN.
“¿Qué pasaría si tuviéramos una prueba accesible y asequible para el riesgo de cáncer hereditario que se puede realizar como un examen físico anual, de la misma manera que hacemos pruebas para la diabetes o el riesgo de enfermedad cardíaca?” dijo el autor principal e investigador de Dana-Farber, Dipanjan Chowdhury, PhD. “Los resultados de este estudio sugieren que tal prueba está en el ámbito de la posibilidad”.
Fuente: labmedica.es