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Secuencian el genoma de todas las especies de pingüino vivas

El Consorcio del Genoma del Pingüino –formado por científicos de Argentina, China, Dinamarca, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania- ha secuenciado el genoma de todas las especies de pingüino vivos. El objetivo de este esfuerzo conjunto, cuyos resultados se han publicado en la revista ‘GigaScience’, es comprender mejor la vida en el hielo.

En concreto, se han obtenido 19 genomas que, unidos a otros dos previamente publicados, captan la panorámica de un orden biológico completo. De este modo, se podrá avanzar en una amplia variedad de líneas de investigación que abarcan desde la evolución hasta el impacto de las actividades humanas y los cambios ambientales en estos animales.

Los pingüinos son un orden diverso de especies que abarcan el hemisferio sur, desde las islas Galápagos en el ecuador, hasta los bosques oceánicos templados de Nueva Zelanda, hasta las costas rocosas de las islas subantárticas, llegando finalmente al hielo marino alrededor de la Antártida. . Este icónico grupo de aves ha pasado de las aves marinas voladoras a los buzos marinos poderosos y no voladores. Con su piel y plumas especializadas y un sistema de termorregulación mejorado, pueden habitar ambientes desde el frío hielo antártico marino hasta las islas tropicales de Galápagos.

Los pingüinos son un orden diverso de especies que habita en el hemisferio sur, desde las islas Galápagos en Ecuador y los bosques oceánicos templados de Nueva Zelanda, hasta las costas rocosas de las islas subantárticas y la Antártida. Así, con su piel y plumas especializadas y un sistema de termorregulación mejorado, pueden habitar desde ambientes fríos de hielo hasta islas tropicales.

Asimismo, estas icónicas aves sirven como indicador de cambio ambiental y climático. Muchas poblaciones de pingüinos han experimentado una disminución rápida en las últimas décadas, algunas de ellas con una merma extrema de población, como los pingüinos rey, que han disminuido un 88 por ciento en solo tres décadas. Y se pronostica que más especies de pingüinos disminuirán en el futuro cercano. La reducción de las poblaciones se ha relacionado con el calentamiento global, la degradación ambiental, la explotación del medio marino, la captura accidental, la contaminación y la introducción de depredadores exóticos.

Por ello, los pingüinos se han convertido en el foco de muchos estudios de monitoreo de ecosistemas. Disponer de secuencias de genomas de alta calidad de todas las especies de pingüino existentes es un recurso sobresaliente para comprender las razones específicas de la pérdida de población en las distintas especies.

“La historia de las diferentes especies de pingüinos se puede ver en su genoma. Por ejemplo, obtendremos nuevos conocimientos en relación a eventos climáticos drásticos, para predecir tendencias de población en escenarios futuros de cambio climático. Esta investigación nos ayudará a comprender cómo el cambio climático puede afectar a otras especies, para ayudarnos a desarrollar estrategias de conservación”, asegura Theresa Cole, de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda, una de las científicas del Consorcio.

Por otro lado, la secuenciación de estos genomas contribuirá a esclarecer adaptaciones morfológicas y fisiológicas únicas de los pingüinos. El consorcio también está secuenciando los genomas de taxones de pingüinos recientemente extintos, así como realizando estudios genómicos de población utilizando múltiples genomas por especie.

“El antepasado de los pingüinos experimentó una rápida expansión que condujo a las aproximadamente 20 especies actuales, acompañadas de muchos linajes antiguos que ahora están extintos. La extensión del pingüino proporciona así un excelente ejemplo para el estudio de la especiación”, agrega Guojie Zhang, de la Universidad de Copenhague.

El proyecto enfrentó desafíos logísticos para conseguir especímenes de alta calidad de todas estas especies, ya que muchos provienen de algunos de los rincones más inhóspitos y remotos del mundo. Sin embargo, el desafío adicional era más cultural que técnico. El proceso mediante el cual el Consorcio manejó estos temas delicados sirve como modelo para generar confianza y colaboración con culturas que mantienen vínculos importantes con otras especies nativas.

Fuente: noticiasdelaciencia.com