La firma de alta relojería colabora con el CERN para acercar la ciencia a los jóvenes a través de programas educativos y espacios interactivos. Una alianza que busca despertar la curiosidad y fomentar el interés por la investigación científica en las nuevas generaciones

En el mundo de la alta relojería, Rolex lleva siendo durante décadas sinónimo de presión, elegancia e innovación. Pero su legado no solo se limita al dominio del tiempo, va más allá, llegando a los confines del conocimiento humano. Con la Iniciativa Perpetual Planet, la legendaria firma suiza ha encontrado un nuevo terren0 donde aplicar su maestría: la educación científica, en colaboración con el CERN, el laboratorio de física de partículas más importante del mundo.

Esta inesperada alianza —entre una marca de lujo y un centro de investigación científica— representa la visión compartida de inspirar a las nuevas generaciones a descubrir, explorar y soñar. Juntos, Rolex y el CERN están democratizando el acceso a la ciencia, fomentando la curiosidad y sembrando vocaciones entre jóvenes de todo el mundo.

A las afueras de Ginebra se alza el Science Gateway, un edificio futurista diseñado por el renombrado arquitecto Renzo Piano. Este centro, neutro en emisiones de carbono y abierto al público desde 2023, es un epicentro de conocimiento vivo. En su interior, visitantes de todas las edades pueden experimentar la ciencia de forma inmersiva, realizando experimentos prácticos, participando en talleres de exploración, así como asistiendo a conferencias para hasta 900 personas. Todo ello con el sello de excelencia que comparten Rolex y CERN.

«Queremos que la gente sienta la ciencia, no solo que la entienda», explica Anastasia Tezari, física y educadora de CERN. Bajo su guía, los visitantes son invitados a participar en sesiones de «exploración abierta», donde se fomenta la experimentación libre, el trabajo en equipo y el aprendizaje a través del juego. Porque la ciencia —como el diseño de un reloj excepcional— nace de la curiosidad y se perfecciona con la práctica.

Rolex ha estado ligado al CERN desde 1956, cuando sus relojes fueron puestos a prueba en entornos de intensos campos magnéticos dentro de los acelerados de partículas. Aquella prueba de precisión técnica selló una relación que hoy se proyecta hacia el futuro con el nuevo objetivo de formar a talentos jóvenes. Entre los programas apoyados destaca Beamline for Schools, una competencia internacional en la que los estudiantes de secundaria proponen y ejecutan sus propios experimentos científicos en las instalaciones del CERN.

Para Rolex, el apoyo a este tipo de iniciativas forma parte de un compromiso más amplio, de respaldar a exploradores, científicos y conservacionistas que están construyendo un futuro más sostenible. Desde la conservación marina con Mission Blue hasta proyectos de rewilding en Sudamérica, la Iniciativa Perpetual Planet refleja una filosofía de marca profundamente humana, en la que el tiempo se convierte una herramienta para el cambio.

Fuente: harpersbazaar.com