Revelan a los «autores intelectuales» de Stonehenge
El monumento megalítico de Stonehenge (Reino Unido), cuya historia ha sido objeto de incontables debates entre expertos, debe su origen a una antigua cultura que surgió en la región de la actual Bretaña francesa, sugiere una investigación citada por el portal Phys.org.
El estudio, cuyos resultados fueron publicados este lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, indica que, si bien Stonehenge puede considerarse como la estructura de piedra más famosa de su tipo, está lejos de ser la única, ya que hay al menos otros 35.000 monumentos similares esparcidos por Europa.
Para averiguar su origen, Bettina Schulz Paulsson, investigadora de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) y autora del trabajo, creó un mapa de la «evolución de los megalitos» basado en el método de datación por radiocarbono, indica Informe21.
De esta manera, la científica determinó que estas antiguas estructuras aparecieron en el noroeste de Francia hace aproximadamente 7.000 años y en el transcurso del siguiente milenio se expandieron por el Viejo Continente, siguiendo las rutas marítimas a lo largo de las costas del Mediterráneo y del Atlántico.
El estudio concluye que, aunque los antiguos habitantes de Bretaña probablemente no fueran los que levantaron con sus propias manos las piedras de Stonehenge —considerado uno de los megalitos más recientes y construido aproximadamente en el 2.500 a.C.—, sí fueron quienes crearon la idea e inspiraron con su ejemplo la construcción de ese monumento.
A su vez, esta investigación implica que la civilización que dio origen a los megalitos debió poseer una tecnología y habilidades para la navegación mucho más avanzadas de lo que se creía hasta ahora.
Así, el estudio refuta otras teorías que rastrean el origen de estas estructuras hasta Oriente Próximo o incluso sostienen que estas pudieron haber surgido de manera independiente en cada lugar.
El nuevo trabajo «demuestra que Bretaña es el origen del fenómeno megalítico europeo», coincidió Michael Parker Pearson, arqueólogo y especialista en Stonehenge del University College de Londres, quien no participó en la investigación.
Fuente: elimparcial.com