El rostro real de Tutankamón ha sido un misterio durante más de 3.000 años, pero la tecnología avanzada de imágenes en 3D ha revelado exactamente cómo habría sido el antiguo faraón egipcio. Parece que no era tan atractivo como se creía, sino que tenía algunos problemas físicos graves

La tumba de Tutankamón es una de las más conocidas del Antiguo Egipto, aunque no es ni de lejos la más espectacular. Los turistas que la han visitado aseguran que está algo desordenada y es bastante pequeña, pero se ha convertido en todo un icono de la antigüedad.

La historia de Tutankamón ha inspirado películas de Hollywood y a menudo es más buscada en Google que otros atractivos de la zona como las propias pirámides o la esfinge de Giza. El antiguo faraón egipcio no era tampoco el más rico, pero la momia es la única que se conserva intacta de esta época, de ahí su popularidad.

Tutankamón es un símbolo del Egipto antiguo y ha acaparado todo tipo de portadas en periódicos. Su vida ha estado rodeada de cierto misterio y los investigadores han trabajado durante años para recrear su rostro con todo tipo de herramientas.

Los investigadores han realizado una «autopsia virtual»

Tutankamón ascendió al trono con solo nueve años y, a su muerte, fue enterrado con una máscara dorada dentro de una tumba llena de joyas y objetos valiosos. La tradición marcaba pintar una imagen del faraón en la máscara, lo que da ciertas pistas de su rostro a los investigadores.

La máscara de Tutankamón muestra a un hombre con pómulos muy marcados, cejas arqueadas, labios gruesos y una mandíbula afilada.

Ahora, los historiadores han utilizado imágenes en 3D para realizar una «autopsia virtual» del cuerpo del faraón egipcio. Esto podría dar algunas pistas para recrear su rostro de forma más realista.

Los investigadores han realizado una serie de tomografías mediante ordenador, análisis genéticos y modelos digitales para crear una imagen computarizada del faraón. Los primeros estudios apuntaban que era una persona bastante atractiva para la época.

El equipo detrás del proyecto ha revelado que Tutankamón sufrió un accidente grave con un carro y un intento de asesinato que le han dejado una marcas en el rostro.

La última investigación apunta que el faraón no era tan atractivo, sino que nació con rasgos deformes y una mordida prominente.

El estudio revela que la fractura que se había relacionado con una lesión en una carrera de carros puede ser una deformidad de nacimiento en la cadera y un pie.

Los problemas físicos que han descubierto que tenía después de analizar textos de la época le hubiesen impedido participar en este deporte.

Fuente: computerhoy.com