Resuelto el enigma del inesperado frío en Plutón
La nave espacial New Horizons cambió en 2015 mucho de lo que los científicos creían saber sobre Plutón. Tan solo unos días después de que la misión alcanzara su máxima aproximación al planeta enano, el panorama descrito resultaba sorprendente: tortuosas cordilleras, hielos que fluyen, una espesa neblina y, entre otros descubrimientos, las mediciones reales de su temperatura, que resultó ser mucho más baja de la pronosticada a partir de la composición del gas de la atmósfera. El motivo del frío gélido a 50 km sobre la superficie de este mundo más pequeño que la Luna ha sido un misterio desde entonces, pero un nuevo estudio publicado este miércoles en la revista «Nature» propone una solución al enigma. El culpable ya ha sido mencionado: la niebla.
Según los investigadores, son las partículas de la neblina y no los gases los que controlan la temperatura atmosférica de Plutón, lo que convierten este cuerpo planetario en un lugar único en el Sistema Solar. Nunca antes se había visto nada semejante.
El mecanismo de enfriamiento implica la absorción de calor por las partículas de neblina, que luego emiten radiación infrarroja, enfriando la atmósfera al irradiar energía al espacio. El resultado es una temperatura atmosférica insoportable de aproximadamente -203º C en lugar de los -173º C previstos, que tampoco son pocos.
El principal autor del estudio, Xi Zhang, profesor asistente de Ciencias Planetarias y de la Tierra en la Universidad de California en Santa Cruz (EE.UU.), cree que el exceso de radiación infrarroja de las partículas de neblina en la atmósfera de Plutón debería ser detectable por el futuro Telescopio Espacial James Webb una vez que abra sus ojos en 2019, lo que confirmaría la hipótesis de su equipo.
Superficie rojiza
Las imágenes de la New Horizons muestran extensas capas de bruma, resultado de reacciones químicas en la atmósfera superior, donde la radiación ultravioleta del Sol ioniza nitrógeno y metano, que reaccionan para formar pequeñas partículas de hidrocarburo de decenas de nanómetros de diámetro. A medida que estas diminutas partículas se hunden a través de la atmósfera, se unen para formar agregados que crecen a medida que descienden, y eventualmente se depositan en la superficie.
“Creemos que estas partículas de hidrocarburos están relacionadas con el material rojizo y marrón que se ve en las imágenes de la superficie de Plutón”, dice Zhang.
Los investigadores están interesados en estudiar los efectos de las partículas de neblina en el control de la temperatura de otros cuerpos planetarios, como Tritón, luna de Neptuno, y Titán, satélite de Saturno. Sus hallazgos también pueden ser relevantes para la investigación de planetas extrasolares con atmósferas difusas.
Fuente: abc.es