El albie era un muy inusual anfibio con una lengua super rápida. Los científicos encontraron su fósil en Myanmar en 2016

Inicialmente pensaban que era un camaleón, y así lo mantuvieron desde su descubrimiento en 2016. Cuatro años más tarde, los científicos cambiaron su resolución: el fósil de 99 millones de años era un albie.

El fósil fue hallado en Myanmar, uno entre una docena. Estaba en ámbar, lo que beneficiaba a su preservación. Pero también distorsionaba visualmente el interior, lo que hizo pensar a los investigadores que el animal era un camaleón.

Una paleontóloga, Susan Evans, contactó a Juan Diego Daza, el autor principal del estudio de 2016. Le explicó que había un error en la identificación del fósil, y que pertenecía a una especie de anfibio extinta.

Pertenecía a la especie de los albanerpetontides, popularmente conocidos como albies.

“La forma del cuerpo es similar a una salamandra, en el sentido de que tienen cuatro patas”, explica Daza. “Y tienen una cola, algo que otros anfibios que están vivos hoy no tienen”.

Las características del albie

El albie tenía garras y escamas, y se cree que era muy parecidos a los actuales reptiles. Pero, como punto más importante, contaban con una lengua extraña y un hueso curioso en esa zona. Y esto lo compartían con los camaleones.

“Tienen un hueso único entre las mandíbulas, que sostiene la lengua. Eso es muy similar en ambos grupos”, afirmó Daza.

En 2018, gracias al gemólogo Adolf Peretti, Daza comparó el fósil con otras 60 muestras de vertebrados de Myanmar. Allí pudo observar un albie adulto bien conservado.

La actualización, por lo tanto, convirtió al antiguo “camaleón” en un albie. Es el ejemplo más antiguo de una lengua de proyectil en la naturaleza, como lo apuntó en su investigación en Science.

Con la lengua capturaban a la presa, la engullían y la arrastraban a sus bocas. Al igual que varios reptiles actuales.

El albie existió durante 165 millones de años y se extinguió hace dos millones.

Fuente: fayerwayer.com