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Reconstruyen el rostro de una de las mujeres más poderosas del Perú prehispánico

Se trata de la Señora de Cao, una gobernante de la zona y líder religiosa que vivió hace 1.700 años en el valle de Chicama.

Las autoridades peruanas presentaron esta semana la imagen del rostro de la mujer que gobernó el norte del país hace unos 1.700 años, la Señora de Cao, reconstruida en forma digital, a quien se le considera como una de las mujeres más poderosas del Perú prehispánico.

“Tal como fue el descubrimiento de la Señora de Cao, el cual reveló el liderazgo político y religioso femenino en esa riquísima cultura del norte del Perú, ahora tenemos el privilegio de presentar la combinación entre futuro y pasado: la tecnología nos permite ver el rostro de una líder política, religiosa, cultural del pasado”, señaló el ministro de Cultura, Salvador del Solar, al inaugurar en Lima la exposición donde se podrá apreciar la imagen y una réplica de la momia de la Señora de Cao.

La reconstrucción del rostro estuvo a cargo de arqueólogos y especialistas, que trabajaron durante los últimos diez meses con imágenes digitalizadas y en tercera dimensión a partir de muestras de rostros de pobladores de la localidad de Magdalena de Cao, en el valle de Chicama, donde se levantó la cultura prehispánica Mochica.

El ministro de Cultura destacó que “ver a esta mujer tatuada, dorada, de un metro y medio de altura (…) es no sólo un orgullo sino una extraordinaria noticia”.

La Señora de Cao es reconocida por los arqueólogos como una de las primeras gobernantes mujeres del antiguo Perú, hacia el siglo IV d.C.

Sus restos fueron descubiertos en 2006 por un equipo de arqueólogos dirigido por Régulo Franco, en la provincia Ascope, unos 700 kilómetros al norte de Lima.

El hallazgo tuvo lugar en la pirámide Cao Viejo donde hallaron a una mujer tatuada que luego fue llamada la Señora de Cao o Dama de Cao. Su tumba está rodeada de cetros de madera forrados de cobre, utilizados en las ceremonias como símbolos de poder y hegemonía, y diversas placas de metal sueltas que cubrían la mortaja de algodón natural. En el lugar existe hoy un museo, donde se exhibe la momia original.

El descubrimiento marcó un hito en la historia peruana porque hasta entonces se creía que ninguna mujer había ejercido autoridad alguna en el Perú prehispánico.

Fuente: EFE