Reconstruyen con algoritmos un cuadro oculto de Picasso
En 1988 los encargados del Instituto de Arte de Chicago, donde se exhibe El viejo guitarrista ciego de Picasso, uno de los cuadros más famosos de su periodo Azul, notaron que entre los colores y figuras plasmadas por el pintor español se podía entrever un rostro de una mujer. Muchos artistas, y Picasso no fue la excepción, crearon obras de las que luego se arrepintieron por alguna razón y cubrieron con una nueva pintura.
Fotografías con rayox X y luz infrarroja permitieron a finales de los años ochenta reconstruir hasta cierto punto esa primera intención de Picasso en aquel lienzo. Rescataron los trazos gruesos de “La mujer perdida”, una mujer desnuda y sentada con el brazo izquierdo extendido. Aunque el resultado de esa primera reconstrucción reveló detalles del proceso creativo de Picasso en aquel periodo azul, la imagen estaba lejos de ser ideal.
Casi dos décadas después, Anthony Bourached y George Cann, del University College de Londres, decidieron utilizar una nueva técnica de visión artificial llamada “transferencia de estilo neural” para reconstruir la pintura de Picasso pero esta vez a color. La revista MIT Technology Rewiev explica algunos detalles de su trabajo. Esta técnica de inteligencia artificial fue desarrollada en 2015 por Leon Gatys y sus colegas de la Universidad de Tubinga en Alemania y permite entrenar un programa para identificar patrones a partir de imágenes previas. Por ejemplo, uno de estos programas es capaz de distinguir ojos dibujados por Da Vinci frente a los que dibujó Picasso. Desde su creación, esta técnica ha sido utlizada por artistas y creadores para jugar a crear obras “con el estilo” de diferentes artistas. El siguiente video es un buen ejemplo de la aplicación de esta técnica.
“Aquí intentamos ampliar el conocimiento de las intenciones, errores y reflexiones de un artista mediante la reconstrucción de obras de arte que se han ocultado bajo el exterior primario de algunos de los artistas más inspiradores de la historia. Creemos que esto ofrece una de las muchas inferencias posibles de la inspiración que existía en la mente del artista”, escribieron Bourached y Cann.
El primer paso fue tomar la imagen de rayos X de El viejo guitarrista ciego. A esto le siguión una intervención manual para retocar y quitar elementos que probablemente no pertenecerían a la imagen de La Mujer Perdida. El programa de “transferencia de estilo neural” fue entrenado con otras obras del periodo azul de Picasso, específicamente La Vie, que pintó antes de 1904.
El resultado de combinar estas técnicas es un cuadro a color que en apariencia representa bastante bien lo que pudo haber dibujado Picasso en su primer impulso sin que nadie pueda saberlo con certeza. “Nuestro método de combinar obras de arte originales pero ocultas, aportaciones humanas subjetivas y transferencia de estilo neuronal ayuda a ampliar una visión del proceso creativo de un artista”, se justificaron los científicos.
El mismo proceso lo aplicaron también lo aplicaron a otro cuadro de Picasso, La pobreza agazapada, debajo del cual se descubrió el año pasado trazos de un paisaje.
Fuente: elespectador.com