Químicos de la UNAM crean microscopios para celular; así funcionan
Microscopios portátiles y talleres científicos: Conoce la “Ventana al Microcosmos” en el Parque Masayohi Ōhira. Fechas y precios
¿Alguna vez te has preguntado qué organismos habitan en los charcos o cuerpos de agua de los jardines de la CDMX? Puedes descubrirlo fácilmente usando tu celular… y un microscopio adaptable al lente de tu teléfono.
Tres químicos egresados de la UNAM desarrollaron microscopios portátiles diseñados para integrarse con medios digitales, con el objetivo de acercar la microscopía y la ciencia a las personas, especialmente a los más jóvenes.
“Nos dedicamos a la enseñanza de la microscopía y a la fabricación de microscopios adaptables a los medios digitales”, comparten en la cuenta de Instagram Ventana al Microcosmos, creada por Alexis Molina Cruz, Sebastián Ojeda Amante y Pataki, apasionados de la ciencia y la divulgación.
“Queremos sembrar una semilla en las nuevas generaciones de ciencia”, aseguran los egresados de la Facultad de Química de la UNAM.
Los tres científicos han impartido talleres de microscopios portátiles en instituciones como la FES Cuautitlán Campo 4, FES Iztacala, la Facultad de Ciencias de la UNAM y la UAM Iztapalapa, entre otros centros educativos.
Ventana al Microcosmos: Descubre el mundo invisible que habita en CDMX
Alexis, Sebastián y Pataki son los químicos detrás de “Ventana al Microcosmos”, un proyecto que organiza talleres donde los participantes exploran el fascinante universo microscópico en lugares cotidianos de la Ciudad de México, como los parques.
Uno de sus laboratorios naturales favoritos es el Parque Masayoshi Ōhira, donde los asistentes analizan la calidad de la microbiota del icónico estanque japonés. Este lugar, que alguna vez albergó peces koi, ahora se convierte en un espacio para descubrir la vida invisible que lo habita.
En estos talleres, dirigidos a niñas y niños acompañados de sus tutores, los participantes aprenden a usar microscopios portátiles.
¿Cómo funcionan los microscopios portátiles?
Estos microscopios están hechos con alambre y un lente de 140x, moldeados en la figura del animal favorito de cada usuario.
El lente se coloca en la cámara frontal del celular, mientras el alambre se asegura a la carcasa con cinta adhesiva para mantener todo en su lugar durante las observaciones.
“Primero, los hacíamos con otros materiales, como llanta y foamy. Hasta que, a principios de 2020, llegamos a este diseño definitivo: hacerlos con metal y con piel. Así surgió, fue idea de uno de mis carnales y una inversión conjunta”, relata Alexis.
De acuerdo con Sebastián Ojeda, los lentes están hechos de silicato dopado de sodio y potasio.
Estos microscopios están hechos a mano y tienen una garantía de por vida, siempre y cuando se use adecuadamente.
“Cada uno es hecho a mano, de manera artesanal. No tenemos una máquina para fabricarlos. De los aproximadamente 3 mil microscopios que ya llevamos, todos han sido fabricados a mano”, explica Alexis.
¿Qué se puede observar con los microscopios portátiles?
En los microscopios que realizan Alexis, Ricardo y Pataki se pueden ver microorganismos como rotíferos, algas, áfidos, células y hasta tejidos.
“Todo lo que esté arriba de unos 10 micrómetros. Como referencia, los eritrocitos de la sangre miden ocho, y con este microscopio no lo podemos ver porque el lente es muy grande. Con este lente es bueno para ver cosas de 100-200 micrómetros”, explica Ricardo sobre el microscopio de 140x.
Sin embargo, microorganismos como las bacterias no se pueden ver con estos microscopios portátiles debido a que son mucho más pequeñas.
“Bacterias ya no las podemos ver, las bacterias normalmente miden de 0,1 micrómetros a 1, son 10 a 100 veces más pequeñas. Entonces, o tenemos un súper celular de 200 megapíxeles con un sensor muy potente (y eso no lo hemos probado), o no. Es decir, cosas muy muy muy pequeñas, como las bacterias no las podemos ver con este equipo”.
¿Cómo son los talleres para usar los microscopios portátiles?
Durante el análisis del agua del Parque Masayoshi Ōhira, los niños y niñas que participaron en la actividad recolectaron muestras del fondo del estanque utilizando una jeringa atada a una rama. El grupo de niñas y niños que participaban en el taller, junto con los químicos, comenzaron a recoger muestras del agua mientras iban de un lado a otro. Se acercaban con precaución al estanque, evitando resbalar, lo que captó la atención de los visitantes del parque.
Ricardo Ojeda informa que todos los materiales que incluye el taller de “Ventana al Microcosmos” que se realiza en parques de la Ciudad de México:
“A los interesados se les da portaobjetos, cubreobjetos, acetatos, cartulina para poder hacerlo, tijeras, los colorantes, jeringas, todo el material necesario para poder recoger su muestra, procesarla y visualizarla con el microscopio”, menciona Ricardo.
También indican que intentan mantener el taller a un costo accesible, para que niños y niñas interesados en la ciencia puedan participar sin que el dinero sea un obstáculo.
“Tratamos de hacer asequible para los morritos. Porque principalmente, son niños los que vienen. Un adolescente, un adulto ya tiene su dinero para gastar y los morritos dependen mucho de sus padres. Entonces, a veces para que sus papás no tengan ese pretexto de: ‘No. Es que es muy caro. No te voy a llevar’. Pues lo dejamos a ese precio”, añade Sebastián.
¿Qué microorganismos habitan en el Parque Masayoshi Ōhira?
Los científicos de la UNAM llevaron a cabo un taller de microscopios portátiles para evaluar el estado del Parque Masayoshi Ōhira; conocido por ser un sitio popular entre quinceañeras, parejas próximas a casarse y por ser un símbolo la amistad entre México y Japón.
Además, en los últimos años se ha reportado que el estanque está completamente cubierto por algas, lo que impedía ver el agua y las carpas koi que lo habitaban… Por lo tanto, se convierte en un excelente lugar para dicha actividad, de acuerdo con Alexis y Sebastián.
“En este taller volvimos a evaluar la microbiota del lago, que tiene un sobrecrecimiento de alga llamada Chlorella spp. Desafortunadamente, junto con unas acciones —no sé quiénes fueron—, pero la cuestión es que se murieron varios peces que estaban aquí”, detalla Sebastián.
Los resultados mostraron que distintos factores como la brillantina de los vestidos de quinceañeras, la basura e incluso los drásticos cambios del clima afectan el estado del reconocido parque japonés en la alcaldía Coyoacán:
“Definitivamente, ha cambiado mucho la microbiota del lago. Aquí evaluamos cuántos microorganismos hay, qué tipos de microorganismos y algas están presentes, y con eso obtenemos evidencia a través del tiempo de cómo se va desarrollando y cómo va cambiando el lago en función de la temporada y de las actividades que hacen las personas aquí. Así que sí, evaluamos la microbiota del agua”.
Fechas, ubicaciones y costos del taller Ventana al Microcosmos
Si quieres unirte a los talleres de Ventana al Microcosmos, impartidos por Sebastián y Alexis, te contamos que el costo es de $200 por persona.
El costo del taller incluye el microscopio de 140x, materiales para realizar el trabajo de campo y las indicaciones de ambos.
El taller tiene un costo de $200 por persona e incluye el microscopio y los materiales necesarios para la actividad. Si prefieres sólo adquirir el microscopio, el modelo de 140x tiene un precio de $220, mientras que el de 440x cuesta $280. Es importante destacar que ambos están hechos a mano y cuentan con garantía de por vida.
El taller de microscopios portátiles se lleva a cabo todos los domingos en el Parque Masayoshi Ōhira a partir de las 11:30 horas, muy cerca de la estación del Metro General Anaya. La actividad tiene una duración aproximada de dos horas.
Fuente: chilango.com