Durante años estuvieron de moda los ligeros edredones nórdicos de plumas, pero últimamente se habla mucho de las mantas pesadas, por sus funciones terapéuticas. ¿Qué son exactamente?

En el mundo desquiciante y frenético en el que vivimos los problemas de estrés, ansiedad e insomnio son cada vez más frecuentes. Por eso se buscan nuevas fórmulas para poder descansar por la noche.

Una solución que, según han constatado diferentes estudios, parece efectiva, son las mantas pesadas, también llamadas mantas ponderadas o mantas con peso.

Se trata de unas mantas especiales que en su interior llevan trozos de plástico o vidrio, consiguiendo que pesen entre 4 y 12 Kilos. ¿Qué interés tiene usar una manta que pesa tanto?

Muchas personas necesitan taparse y sentir presión en el cuerpo para dormir. Es decir, no pueden dormir si no están tapados con una sábana o una manta, incluso en verano.

Antes no se sabía por qué era, pero tal como nos cuenta nuestra compañera Yaiza García en Business Insider, hay estudios que demuestran que sentir tacto o presión en el cuerpo produce un estado de calma.

El estrés se reduce porque la presión de la manta aumenta los niveles de dopamina y serotonina, que reducen la ansiedad, y al mismo tiempo disminuye la generación de cortisol, la hormona que produce el estrés.

Pero, ¿qué es una manta pesada? Se llama así a unas mantas especiales que están rellenas con pequeñas bolitas de vídrio o plástico, para alcanzar un peso de hasta 12 kilos. Aún así los expertos aconsejan que no superen el 13% del peso corporal de cada persona, para que no se vuelva incómoda.

Como hemos comentado, varios estudios han intentado comprobar su eficacia. Uno de ellos, llevado a cabo por la universidad Aix-Marseillie, descubrió que las mantas pesadas hacen que las personas dormidas se muevan menos, consiguiendo que la duración de cada fase del sueño durase más.

Esto las hace adecuadas para niños hiperactivos que sufren insomnio, porque consiguen que se muevan menos por la noche, y duerman mejor.

Otro estudio midió la presión arterial y cardíaca de aquellos que empleaban mantas pesadas, y descubrió que dos de cada tres personas que la usaban reducían sus niveles de ansiedad.

No son para todo el mundo, porque hay gente que siempre duerme destapada, o no le gusta sentir peso. Pero si eres de los que necesitas taparte con la sábana hasta las orejas, las mantas pesadas pueden ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad, o a superar el insomnio.

Fuente: computerhoy.com