Qué es lo primero que ven las mujeres de un hombre, según la ciencia

Aunque las preferencias personales varían, la ciencia revela que existen ciertos patrones comunes a la hora de la atracción. Estudios recientes apuntan a que tanto el rostro como la complexión física son factores determinantes en el primer impacto visual que las mujeres tienen al ver a un hombre

Un estudio de las universidades de Saint Andrews y Durham, en el Reino Unido, reveló que el rostro masculino ocupa el primer lugar en el ranking de intereses femeninos. Las mujeres suelen sentirse atraídas por rostros bien definidos, de líneas angulosas y simétricas, características vinculadas con niveles altos de testosterona y un sistema inmune fuerte. Además, la presencia de barba y un cabello cuidado también suman puntos, ya que refuerzan la imagen de madurez y virilidad.

Por su parte, la Universidad de Abertay aportó un hallazgo similar: los hombres con pómulos marcados y mandíbulas pronunciadas resultan más atractivos, especialmente cuando mantienen una expresión seria. Según la profesora Jessica Tracy, de la Universidad de British Columbia, “los hombres considerados más atractivos son aquellos que sonríen menos”, un gesto que las mujeres asocian con confianza y determinación.

El cuerpo también cuenta

Más allá del rostro, la complexión física juega un rol clave en la atracción inicial. Investigaciones coinciden en que las mujeres se fijan primero en la proporción entre hombros y cintura, ya que un torso en forma de “V” transmite fuerza y buena salud. De igual modo, un estudio de la Universidad de Cambridge descubrió que las piernas largas y la altura son rasgos especialmente valorados: el 50% de las mujeres prefiere salir con hombres más altos, asociando la estatura con protección y masculinidad.

Si bien los factores físicos pueden ser decisivos en un primer encuentro, la ciencia también advierte que el atractivo va mucho más allá de la apariencia. Un estudio publicado en PloS One distingue tres categorías que intervienen en la elección de pareja: estética, personalidad y recursos. En el caso de las mujeres, la conexión emocional y la confianza suelen cobrar mayor importancia con el paso del tiempo, demostrando que la atracción inicial puede evolucionar hacia un vínculo más profundo y duradero.

En definitiva, aunque los hombros anchos o una mandíbula definida puedan captar la atención en los primeros segundos, la ciencia confirma que el verdadero atractivo surge del equilibrio entre físico, carácter y compatibilidad emocional. La biología puede marcar el inicio, pero la afinidad humana escribe el resto de la historia.

Fuente: heraldodemexico.com.mx

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