Un investigador en Montreal, Canadá, asegura que encontró una forma de acabar con las heridas emocionales que nos puede dejar una ruptura amorosa.
La solución, dice, es «editar» esos recuerdos utilizando terapia y un beta bloqueador (un medicamento que se usa contra la hipertensión).
El doctor Alain Brunet ha pasado más de 15 años estudiando el trastorno de estrés postraumático (TEPT), trabajando con veteranos de guerra, personas que han experimentado ataques terroristas y víctimas de crímenes.
Gran parte de su investigación se centra en el desarrollo de lo que llama «terapia de reconsolidación», un enfoque innovador que puede ayudar a eliminar el dolor emocional de un recuerdo traumático.
En el centro de su trabajo está un humilde medicamento, el propranolol, un beta bloqueador que se ha utilizado durante mucho tiempo para tratar trastornos físicos como hipertensión y migrañas, pero que ahora, como sugieren las investigaciones, tiene una utilidad más amplia.
Reconsolidación
El método de reconsolidación requiere tomar propranolol una hora antes de una sesión de terapia, en la que se le pide al paciente escribir un recuento detallado de su trauma y después leerlo en voz alta.
«A menudo cuando evocamos un recuerdo, si hay algo nuevo que aprender el recuerdo se desbloqueará y tu podrás actualizarlo, y después se volverá a guardar», le dice el psicólogo clínico a la BBC.
Neurociencia
El proceso de reconsolidación crea una ventana de oportunidad para enfocarse en la porción altamente emocional de ese recuerdo.
«Nosotros estamos utilizando este entendimiento mejorado de cómo se forman los recuerdos, cómo se desbloquean, actualizan y se vuelven a guardar. Esencialmente estamos utilizando este conocimiento que acaba de surgir de la neurociencia para tratar a los pacientes», explica Brunet.
Su trabajo a menudo ha sido comparado con la película Eternal Sunshine of a Spotless Mind («Eterno resplandor de una mente sin recuerdos» u «¡Olvídate de mí!»), en donde una pareja separada se somete a la eliminación de los recuerdos del otro.
Pero el doctor Brunet subraya que los recuerdos no desaparecen después de la terapia de reconsolidación, simplemente dejan de doler.
Los elementos de los recuerdos que son neutros y que están basados en los hechos se guardan en el hipocampo del cerebro, pero las porciones emocionales se guardan en la amígdala.
«Imagina que estás filmando una película como se hacía en los viejos tiempos, tienes la imagen y el sonido y estos están en dos canales separados», plantea el psicólogo.
Cuando una persona revive su recuerdo traumático experimenta ambos canales. El propranolol ayuda a atacar un canal, el aspecto emocional del recuerdo, inhibiendo su reconsolidación y suprimiendo su dolor.
Un recuerdo evocado bajo la influencia del medicamento será después «guardado» en el cerebro en esta versión nueva y menos emocional.
Su investigación sugiere que cerca de 70% de los pacientes encontraron alivio después de unas pocas sesiones de terapia de reconsolidación.
«Traiciones románticas»
Para estudiar el método, el doctor Brunet colaboró con otros investigadores de TEPT, incluido el experto de la Universidad de Harvard, Roger Pitman.
Más recientemente, Brunet lanzó un programa en Francia después de los ataques terroristas en París y Niza, con el que formó a unos 200 médicos con esta terapia para que ayuden a tratar a víctimas, testigos y trabajadores de emergencia.
Hasta ahora, más de 400 personas han sido sometidas a la terapia en ese país como parte del programa.
Después de tener éxito con el estrés post traumático, el doctor dice que decidió ampliar la puesta en práctica del tratamiento.
En 2015, junto con una de sus estudiantes de grado, Michelle Lonergan, de la Universidad McGill de Montreal, Brunet enfocó su atención en los corazones rotos y las «traiciones románticas».
«Si miras las tragedias griegas, ¿qué es lo que tratan? Esencialmente traiciones», dice. «Realmente estas están en el centro de la experiencia humana».
Reacción emocional
Una mala separación puede ser tremendamente dolorosa, señala, y la gente puede sentir reacciones emocionales similares a las que se ven con los sobrevivientes de traumas.
Los pacientes que reclutó para el estudio no estaban sufriendo solo un caso leve de corazón roto. Había casos de infidelidad. Algunos habían sido súbitamente abandonados por alguien a quien consideraban una pareja enamorada.
Estaban luchando para superar la situación y había gente que «no podía pasar la página, no podían seguir adelante», explica el doctor Brunet.
«Esto era lo que esas personas me decían constantemente.», agrega.
Era como si los pacientes estuvieran «atrapados en Groundhog Day («Hechizo del tiempo» o «El día de la marmota» en algunos países), la comedia de 1993 en la que el personaje de Bill Murray revive el mismo 2 de febrero una y otra vez.
En su caso los pacientes estaban atrapados obsesivamente reviviendo en su mente las dolorosas traiciones.
Lo que Brunet y Lonergan encontraron fue que, igual que con el TEPT, muchos de los que sufrían de un corazón roto sintieron alivio después de una sola sesión de terapia de reconsolidación.
Después de cinco sesiones, cuando leyeron en voz alta el recuerdo de su traición, tuvieron «la impresión de que eso había sido escrito por otra persona, como si lo leyeran en una novela».
«Este tratamiento se aproxima al funcionamiento normal de la memoria, cómo gradualmente olvidamos y pasamos la página», dice.
Su laboratorio ubicado en Montreal está actualmente reclutando a unas 60 personas que han sufrido infidelidad o alguna otra forma de decepción en una relación, para un nuevo estudio de la terapia de reconsolidación.
El doctor Brunet también espera que el alcance de la terapia de reconsolidación se amplíe todavía más para utilizarlo para tratar fobias, adicción y duelo complicado.
«Para cualquier tipo de aflicción que se deriva de un evento emocional», expresa.
Fuente: BBC