El Principio Holográfico que compara el universo con un holograma, explicado de manera sencilla
En la década de los 90, los físicos Gerard ‘t Hooft, y Leonard Susskind postularon una hipótesis que sacudió por igual a la ciencia y a la opinión pública. Se la conoce como Principio Holográfico, y defiende la idea de que el universo puede ser interpretado como un holograma. ¿Qué significa eso?
El problema del principio holográfico es que usa un término que remite a una idea completamente equivocada: la de que nuestro universo es realmente un holograma. De ahí a pensar que lo que experimentamos no es real y a acabar en Matrix hay muy poco, pero no es cierto. El universo no es ningún holograma, pero quizá podría explicarse como uno.
Nada que ver con hologramas que tratan de distraernos de la realidad. El Principio Holográfico usa la idea del holograma para intentar ilustrar su hipótesis más genuinamente revolucionaria: que la estructura física tridimensional del universo puede explicarse mediante la información codificada en su frontera, y esa frontera es, por tanto, finita.
Es, por poner otro ejemplo gráfico, como si todo el contenido de una habitación pudiese medirse y comprenderse mediante las coordenadas que tiene cada partícula sobre el suelo de esa habitación. Parece simplificar mucho, pero si realmente da en el clavo, serviría para conciliar la física tradicional y la teoría general de la relatividad con la física cuántica. Este vídeo de Life Noggin lo explica de manera sencilla:
El principio holográfico explica la fuerza de gravedad codificándola en dos dimensiones, lo que nos permitiría llegar a un modelo universal de la física y estudiar fenómenos que actualmente no entendemos desde una perspectiva completamente nueva.
¿Están Hooft y Susskind en lo cierto? Es muy pronto para saberlo, pero un estudio realizado por otro equipo de astrofísicos en enero de 2017 ha encontrado indicios que sostienen la hipótesis del Principio Holográfico. Lo que han analizado son los datos de una porción de la radiación de fondo de Microondas y la han contrastado con un modelo holográfico que trata de predecir los cambios en esa radiación desde el momento del Big Bang.
Los datos de la predicción coinciden con las observaciones, pero de ahí a que el estudio corrobore la hipótesis del Principio Holográfico hay un largo trecho. Nos queda mucho por estudiar. De lo que podemos estar seguros es de que no vivimos dentro de un holograma, aunque la realidad pueda explicarse como uno.
Fuente: Science Alert