El primer satélite centroamericano se lanzó este lunes para medir el crecimiento del bosque en Costa Rica
El cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX despegó este lunes a las 4:30 p.m. desde Cabo Cañaveral, Florida, con el primer satélite centroamericano a bordo.
Se trata del llamado proyecto Irazú, bautizado así en honor a un volcán costarricense.
Este pequeño dispositivo o CubeSat (satélite en forma de cubo pequeño) fue diseñado con la intención de desarrollar capacidades e inspirar nuevas generaciones de científicos de la región en la carrera espacial, explicó a Univision Carlos Alvarado, presidente de la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio (ACAE).
Pero, además, tiene la intención de empezar a recabar datos sobre el crecimiento del bosque costarricense.
Así, por ejemplo, el satélite aspira a transmitir datos de variables ambientales desde áreas protegidas remotas de Costa Rica hasta un centro de visualización de datos en tierra, explica Julio Calvo, del Instituto Tecnológico de Costa Rica, ente técnico que ensambló el dispositivo.
Estas mediciones podrían ser usadas para posteriores estudios científicos o para complementar investigaciones ya en curso. El crecimiento de los árboles puede ofrecer alguna información valiosa sobre cuánto carbono es capaz de absorber un bosque, información que -en conjunto con otros datos- es muy valiosa para tomar decisiones de conservación y mitigación en la era del cambio climático.
Según Calvo, lo más novedoso de esta misión es que por primera vez se estará midiendo a nivel diario el crecimiento de árboles empleando un dispositivo desarrollado en Costa Rica. En este país centroamericano ya se habían hecho antes estudios de bosques a través de imágenes satelitales. Esa iniciativa se había hecho y se hace aún en conjunto con la Universidad de Alberta de la mano del científico costarricense Arturo Sánchez, experto muy reconocido en el tema.
Eso significa que el alcance de la ciencia que puede hacer este nuevo satélite es más modesto y que su aporte, más bien, es abrir camino para que países centroamericanos aprendan y entiendan cómo diseñar, construir y lanzar sus propios satélites al espacio.
“Este satélite, representa mucho más que una simple hazaña técnica, y marcará el ingreso del país a un campo reservado de manera exclusiva a las naciones tecnológicamente más avanzadas. Con Irazú,Costa Rica ingresa a la carrera espacial, una carrera que inició en los años cincuenta, cuando las superpotencias de la época se lanzaron a la conquista de nuevos mundos, como una manera de presumir su superioridad ideológica y militar. Hoy más de sesenta años después, el país ingresa a dicha carrera en un contexto diferente y presumiendo al mundo su mayor fortaleza: la educación de sus jóvenes”, explica Luis Diego Monge, quien ha participado de esta iniciativa de ACAE desde que era una “loca idea”.
“El lanzamiento del primer satélite costarricense desde Cabo Cañaveral es algo muy emocionante y queha llevado casi 8 años de esfuerzo. Esto es un testamento a la visión que tenemos los ticos”, celebró Sandra Cauffman, ingeniera costarricense que figura como Directora Adjunta de la División de Ciencias de la Tierra de NASA.
“Estamos muy emocionados de ser parte y testigos de la nueva historia espacial de Costa Rica. Aquí en este mismo centro espacial muchos empezamos a soñar con el espacio cuando vimos despegar al primer astronauta costarricense Franklin Chang Díaz. Unas tres décadas después, hoy veremos despegar el primer satélite hecho en Costa Rica», celebró Andres Mora, ingeniero costarricense que labora en el Centro NASA AMES.
“Este proyecto significa alcanzar las estrellas. Es dar un primer gran paso del lado de la ingeniería, pero también desarrollar el músculo económico para darle soporte a la ciencia de Costa Rica y la región”, aseguró Carolina Vásquez, Ministra de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) desde Cabo Cañaveral.
El lanzamiento de este lunes es posible gracias a una peculiar alianza de instituciones públicas y privadas. El proyecto incluso contó con el patrocinio de 900 ciudadanos de todo el mundo que hicieron su aporte a través del sitio Go Fund Me.
Para que el lanzamiento de este satélite fuera posible, la ciencia costarricense recibió el apoyo tanto de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) como de la empresa SpaceX.
Fuente: Univision