Descubierto en 2010, el homínido de Denisova ha sido un enigma para los paleontólogos, quienes solo tenían de este una falange del dedo meñique y dos molares. Sin embargo, hoy están más cerca de descifrar el pasado desconocido de los humanos: han hallado una porción de un cráneo denisovano, según informa Sapiens.
Los denisovanos fueron una especie o subespecie extinta que habitó el sur y el este de Asia y desaparecieron hace unos 40 mil años. Gracias a la decodificación de su genoma, se pudo saber que ésta extinta especie se estuvo entrecruzando tanto con humanos modernos como con los neandertales, de quienes se separaron, según varias estimaciones, entre 390 a 500-600 mil años atrás.
Hasta ahora se desconoce la apariencia de los denisovanos debido a los pocos restos encontrados, pero este nuevo hallazgo aumenta las esperanzas de recuperar y reconstruir el esqueleto completo.
“Es muy bueno que finalmente tengamos fragmentos como este”, dice el paleoantropólogo Bence Viola de la Universidad de Toronto, quien analizará el cráneo y presentará los resultados a fines de este mes en la Asociación Americana de Antropólogos Físicos, Ohio.
En una cueva de Siberia
Lo que se halló fueron dos fragmentos de la parte trasera izquierda del hueso parietal; ambos unidos miden unos 8cm x 5cm. A pesar de que el análisis ha identificado los restos con los de un hombre de Denisova, para las técnicas de radiocarbono ha sido imposible fechar la antigüedad de los mismos. Esta pieza representa el quinto individuo encontrado en la misma cueva de Siberia.
“No es un cráneo entero, pero es un trozo de cráneo. Nos da más. Comparado con el dedo y los dientes, es bueno tenerlo”, asegura Bence Viola. Estos nuevos restos han sido obtenidos luego de una búsqueda de casi tres años en la cueva, por eso Viola afirma que “somos codiciosos, siempre queremos más”.
Los investigadores creen que estos homínidos vagaron por diversas zonas de Asia; sin embargo, no se ha podido hacer un análisis genético para identificarlos. Por ello, los investigadores esperan que este nuevo hallazgo ayude en la recopilación y comprensión de los denisovanos. Aunque el tamaño reducido impediría que la pieza sirva para identificar otros cráneos o restos del homínido de Denisova.
Probablemente dentro de la historia de la evolución humana, los denisovanos sean una gran incógnita o la rama menos nítida del árbol genealógico de los homínidos. No hace mucho fue descubierta la primera hija entre una Neandertal y un Denisovano, lo cual puede explicar las interacciones y el cruce entre estos dos grupos.
Fuente: nmas1.org