Obtienen en embriones de ratón pulmones funcionales vía el trasplante de células madre
Miles de personas sufren enfermedades pulmonares incurables que podrían tratarse en caso de poder recibir un trasplante. Sin embargo, la disponibilidad limitada de donantes supone un obstáculo para la recuperación de estos pacientes. Ahora, la revista Nature Medicine publica una técnica, desarrollada en ratones, que permitiría generar pulmones humanos en animales, aptos para el trasplante. Ello supondría una alternativa a la larga y angustiosa espera.
En su trabajo, Wellington V. Cardoso y su equipo, del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia en Nueva York, junto con investigadores de la Universidad de Stanford en California y la Universidad de Tokio, usaron células madre pluripotentes procedentes de donantes humanos. Estas células pueden adquirir la morfología, así como las funciones de casi cualquier tipo celular y, por consiguiente, generar órganos y tejidos.
Así pues, tras cultivar las células madre y comprobar su capacidad para diferenciarse, los investigadores las transfirieron a embriones de ratón en estadio de blastocisto. En esta etapa del desarrollo embrionario, las células trasplantadas reciben las señales moleculares propias del organismo huésped que guían su transformación hacia un tipo celular u otro. Sin embargo, para evitar la posible competencia entre las células murinas y las humanas, los científicos eliminaron, mediante ingeniería genética, aquellas células madre de los embriones capaces de generar el tejido pulmonar. En consecuencia, las células trasplantadas cubrieron dicho vacío.
Tras su nacimiento, estos animales, llamados «quimera» pues su organismo contiene una mezcla de sus propias células y las del donante, presentaron unos pulmones plenamente desarrollados y funcionales. Asimismo, las pruebas realizadas una vez los roedores alcanzaron la edad adulta mostraron valores de resistencia de las vías respiratorias y elasticidad pulmonar casi idénticos a los de animales no modificados. La respuesta a la metacolina, un fármaco que ocasiona una constricción de las vías aéreas similar a la que provoca el asma, tampoco se diferenció del grupo de control.
En un futuro, Cardoso y sus colaboradores probarán la técnica en animales más grandes, así como la tolerancia al nuevo órgano por parte del sistema inmunitario, antes de explorar la posibilidad de aplicarla en la práctica clínica.
Fuente: investigacionyciencia.es