Nuevos hallazgos sobre procedimientos y significados de los sacrificios de corazón humano en Mesoamérica
Una investigación analiza las extracciones de corazón en la antigua Mesoamérica
Los rituales de sacrificio con extracción de corazón humano eran una práctica religiosa frecuente en las antiguas sociedades mesoamericanas. Diseñados como un medio para apaciguar y honrar a ciertas deidades, los sacrificios sirvieron como actos de poder e intimidación, así como demostraciones de devoción y gratitud. Los sacrificios humanos eran rituales complejos y altamente estructurados realizados por miembros de la élite de la sociedad, y las ceremonias incluían una miríada de procedimientos imbuidos de significado simbólico.
Las técnicas específicas realizadas, la instrumentación utilizada y la mitología subyacente que motiva los sacrificios variaron entre las civilizaciones. Dada la diversidad de los rituales de sacrificio en toda Mesoamérica, Vera Tiesler y Guilhem Olivier afirman que se necesita un enfoque interdisciplinario que incorpore evidencia científica y humanista para obtener una visión más matizada de los elementos procesales y las implicaciones religiosas del sacrificio humano durante los períodos Clásico y Postclásico.
En el estudio, “Cofres abiertos y corazones rotos: secuencias rituales y significados del sacrificio del corazón humano en Mesoamérica”, publicado en Current Anthropology, Tiesler y Olivier realizan un análisis anatómico de evidencia esquelética y lo comparan con fuentes históricas comprobadas sistemáticamente y más de 200 instancias de extracción ceremonial del corazón en códices. Centrándose en la ubicación de las aberturas creadas en el cofre para permitir la extracción del corazón y la sangre de una víctima, los autores examinan las fracturas y marcas resultantes en esqueletos articulados para inferir sobre la naturaleza de la herida de entrada y la posible instrumentación utilizada.
La amplitud del material fuente y la multitud de enfoques disciplinarios ha llevado al debate entre los académicos. Si bien el registro arqueológico proporciona evidencia de estas ceremonias, los elementos menos tangibles de los rituales, como el simbolismo de estos procesos, pueden ser más difíciles de discernir. Las descripciones del sacrificio humano y la extracción del corazón también se pueden encontrar en testimonios de testigos escritos y en la iconografía mesoamericana. Sin embargo, las cuentas de los testigos a menudo eran inconsistentes, especialmente en lo que respecta a la posición del sitio de extracción.
Utilizando datos forenses junto con un análisis de relatos etnohistóricos, los autores detallan tres métodos distintos de extracción del corazón: cortar directamente debajo de las costillas (toracotomía subdiafragmática); hacer una incisión entre dos costillas (toracotomía intercostal); o cortando horizontalmente el esternón para acceder al corazón (toracotomía bilateral transversal). Mientras que investigaciones previas indican que la toracotomía subdiafragmática era una práctica común, Tiesler y Olivier amplían la literatura existente al proporcionar reconstrucciones de toracotomía intercostal y toracotomía bilateral transversal.
Además de proporcionar una comprensión más completa de las técnicas y dispositivos de extracción, el estudio revela nuevas interpretaciones de la relación entre los procedimientos de toracotomía y las conceptualizaciones del cuerpo humano como fuente de “materia vitalizante” o alimento para los dioses. Se ofrecieron corazones y sangre como sustento a las deidades que representan el sol y la tierra en reconocimiento de sus sacrificios durante la creación del universo. Los datos, incluido el análisis lingüístico de la antigua terminología mesoamericana, refuerzan las sugerencias de que estos ritos sirvieron como actos de obligación, reciprocidad y recreación.
La naturaleza interdisciplinaria del estudio permite futuras investigaciones al ofrecer un marco para analizar los rituales de sacrificio en otras sociedades antiguas, incluidas las civilizaciones antiguas en los Andes y la India.
Fuente: dicyt.com