Nuevo estudio sobre ondas gravitacionales arroja luz sobre el origen del universo
Un equipo descubrió la distorsión en el espacio-tiempo causada por las ondas gravitacionales de baja frecuencia, producidas probablemente por parejas de agujeros negros supermasivos
Un nuevo avance en el estudio de las ondas gravitacionales confirmó este miércoles la existencia de un fondo estocástico, lo que arroja luz sobre la formación y evolución de las galaxias y agujeros negros al comienzo del universo.
En concreto, un equipo formado por científicos de todo Estados Unidos, agrupados bajo el Observatorio Norteamericano de Nanohercios para Ondas Gravitacionales (NANOGrav), descubrió la distorsión en el espacio-tiempo causada por las ondas gravitacionales de baja frecuencia, producidas probablemente por parejas de agujeros negros supermasivos.
Sus hallazgos fueron publicados este jueves en la revista especializada The Astrophysics Journal Letters, al mismo tiempo que otras organizaciones similares en diferentes países hicieron anuncios parecidos.
Es la primera vez que se detecta este fondo estocástico, producido por ondas gravitacionales de baja frecuencia que forman «una sopa de distorsiones espacio-temporales que permea el universo entero», explica en un comunicado la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, en inglés).
Para detectar estas distorsiones, los científicos analizaron 15 años de datos astronómicos detectados por varios telescopios de radio y observatorios de todo el país.
Gracias a sus observaciones, fueron capaces de crear una red de púlsares, estrellas de neutrones que rotan a gran velocidad y emiten pulsaciones con un ritmo muy preciso.
Al analizar esta red, vieron variaciones en la tasa de pulsación de estas estrellas, que atribuyen a la distorsión del espacio-tiempo causada por un fondo estocástico de ondas gravitacionales.
La existencia de ondas gravitacionales la predijo por primera vez Albert Einstein en 1916, y se confirmó en 2015, cuando un equipo de investigadores fue capaz de medir los efectos de la colisión de dos agujeros negros a millones de años luz de la Tierra.
NANOGrav espera ser capaz en el futuro de identificar parejas de agujeros negros supermasivos rastreando las ondas gravitacionales que emiten, e incluso rastros de ondas prducidas al comienzo del universo.
Fuente: EFE