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Niña de 8 años de Chiapas crea su propio calentador solar: UNAM la reconoce

Con apenas 8 años, Xóchitl Guadalupe, originaria de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, ya está marcando historia. Su ingenio y compromiso con su comunidad la llevaron a diseñar un calentador solar con materiales reciclados, y por este logro fue reconocida por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Un calentador solar hecho con ingenio

El proyecto, llamado “Baño Calientito”, fue creado por Xóchitl para resolver una necesidad básica en su comunidad, tener agua caliente para bañarse. Con botellas PET, mangueras, madera y vidrios de un refrigerador viejo, la niña diseñó un sistema capaz de calentar hasta 50 litros de agua a casi 70 grados centígrados, según detalló la UNAM.

Este invento no solo es funcional, también es accesible y sustentable, lo que lo convierte en una solución real para muchas comunidades rurales, como la de Xóchitl.

Xóchitl es reconocida por la UNAM

Gracias a su iniciativa, la UNAM, a través del Instituto de Ciencias Nucleares, le otorgó a Xóchitl el Reconocimiento ICN a la Mujer, convirtiéndose en la primera menor en recibir este galardón. Su historia incluso llegó a oídos internacionales: fue destacada por la revista Time como una de las jóvenes inventoras más prometedoras, en el Foro Económico Mundial de Davos.

Pero ahí no terminó su camino. La pequeña también forma parte del programa Adopta un Talento (PAUTA), impulsado por la UNAM, que busca impulsar el talento científico en niñas, niños y jóvenes de todo México. Gracias a esto, ha podido presentar sus ideas en ferias regionales y nacionales, ganando aún más visibilidad.

¿Quién es Xóchitl Guadalupe?

Xóchitl Guadalupe es una niña con un futuro brillante. Con apenas 8 años ha demostrado que la ciencia también se construye desde la empatía, la observación y el deseo de mejorar la vida de los demás.

Su historia ya está sirviendo de inspiración para otras niñas y jóvenes mexicanas interesadas en el mundo de la ciencia, y su ejemplo demuestra que la innovación no tiene edad, ni fronteras.

Fuente: msn.com

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