Ni rastro de vida inteligente en el centro de la Vía Láctea
Un barrido de 144 sistemas de exoplanetas y de más de 3 millones de estrellas solo ha encontrado silencio
Los astrónomos escanearon el centro de la Vía Láctea en busca de signos de civilizaciones inteligentes y no encontraron nada más que silencio, según un nuevo estudio. La búsqueda estuvo dirigida a 144 sistemas de exoplanetas, pero también completó una requisa más amplia de más de 3 millones de estrellas hacia el centro galáctico y el bulbo galáctico.
Un grupo de científicos dirigido por la especialista Chenoa Tremblay, de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO), llevó adelante una nueva búsqueda de ondas de radio de baja frecuencia en el centro de la Vía Láctea, utilizando el radiotelescopio Murchison Widefield Array (MWA), en Australia. Se considera que la presencia de estas ondas puede ser un indicio concreto de tecnofirmas, principalmente en términos de estudios generalizados de grandes regiones del espacio.
Vida inteligente
Las tecnofirmas son evidencias de efectos que solo pueden resultar del uso de la tecnología, por lo tanto estarían indicando que algún tipo de vida inteligente las produce. Hasta el momento, la búsqueda de vida extraterrestre se ha concentrado en las biofirmas, que básicamente son firmas biológicas como moléculas o isótopos, que muestren la presencia de algún tipo de vida. Sin embargo, mientras las biofirmas nos pueden llevar al encuentro de bacterias o alguna clase de vida microbiana, las tecnofirmas estarían indicando con contundencia la presencia de una civilización inteligente.
Según los autores del nuevo estudio, publicado recientemente en ArXiv, no se detectaron firmas tecnológicas plausibles de civilizaciones inteligentes en las observaciones. De acuerdo a un artículo publicado en Universe Today, el trabajo es el cuarto de una serie de escaneos del centro galáctico, en los cuales el MWA se sintonizó a 155 Mhz para explorar el espacio en busca de ondas de radio de baja frecuencia.
Ondas de radio de baja frecuencia
Las ondas de radio son un tipo de radiación electromagnética, que se propagan en un amplio rango de frecuencias, desde las más bajas (10 kHz) hasta las más elevadas (10 THz). Para este objetivo, los investigadores persiguen señales de ondas de radio de baja frecuencia, por eso el radiotelescopio australiano se sintoniza a 155 Mhz. Para tener una idea de las diferentes elevaciones de las frecuencias, vale tener en cuenta que un Megahercio (Mhz) es equivalente a 1.000 Kilohercios (kHz).
El empleo de las ondas de radio desde principios del siglo XX para la búsqueda de señales de vida inteligente ha llevado a la detección de indicios transitorios, en forma de ondas de radio inexplicables en el pasado. Sin embargo, no se ha encontrado nada que constituya una evidencia confiable y concreta, por lo menos hasta el momento.
Tecnofirmas en el centro galáctico: la búsqueda continuará
Los resultados de la nueva investigación provienen de 7 horas de observaciones durante dos noches con el MWA. La búsqueda estuvo enfocada hacia el centro galáctico, específicamente en torno a Sagitario A*, el agujero negro supermasivo localizado en el núcleo de nuestra galaxia. Los investigadores dirigieron su búsqueda de firmas tecnológicas hacia 144 sistemas exoplanetarios, para luego completarla analizando más de tres millones de estrellas, en concreto hacia el centro galáctico y el bulbo galáctico. El bulbo de una galaxia es su grupo central de estrellas, que se encuentra en la mayoría de las galaxias espirales, como la Vía Láctea.
Aunque en esta ocasión no se han hallado evidencias de tecnofirmas, los astrónomos creen que el camino orientado a la búsqueda de signos tecnológicos podría ser el más indicado para descubrir, algún día, civilizaciones inteligentes con un nivel de avance tecnológico similar al nuestro. Además, creen que el centro galáctico debe seguir siendo explorado, porque la línea de visión enfocada hacia el corazón de la Vía Láctea ofrece el recuento integrado más grande de estrellas que pueden observarse con los instrumentos disponibles en la actualidad, al compararla con cualquier otra dirección de observación.
Fuente: Tendencias21