La NASA emitió una alerta por intensa actividad solar luego de que el 30 de noviembre se detectara una potente llamarada clasificada como X1.9, considerada entre las más energéticas registradas recientemente.
Aunque el material expulsado se desvió principalmente hacia el este, especialistas confirmaron que una parte del fenómeno podría impactar tangencialmente a la Tierra en los próximos días.
Tormenta geomagnética podría alcanzar nivel moderado
La NOAA informó que la eyección de masa coronal asociada al evento solar podría generar una tormenta geomagnética moderada, con posibilidad de alcanzar nivel G2 durante el 3 y 4 de diciembre.
Los modelos actuales aún presentan incertidumbre sobre la hora exacta del impacto debido a variaciones en la trayectoria y velocidad del material expulsado desde la superficie solar.
El fenómeno forma parte del clima espacial y puede ocasionar alteraciones en corrientes eléctricas, campos magnéticos y partículas que rodean la magnetosfera terrestre.
Cuando una tormenta es particularmente intensa, sus partículas penetran la atmósfera, provocando auroras, interferencias en sistemas electrónicos e impactos sobre satélites que orbitan nuestro planeta.
Efectos en la Tierra
Entre las posibles afectaciones se encuentran fallas en redes eléctricas, interrupciones en sistemas de navegación y problemas temporales en comunicaciones de alta frecuencia.
También podría generarse un incremento en el calentamiento atmosférico, especialmente en zonas polares donde las partículas solares interactúan más fuertemente con el campo magnético.
La NOAA confirmó que el impacto no se espera en territorio mexicano, sino en latitudes bajas y medias de Estados Unidos, donde podrían observarse auroras en estados como Nueva York, Michigan, Wisconsin y Washington.
En caso de que la tormenta alcance el nivel proyectado, los efectos visuales podrían expandirse hacia regiones aún más al sur. La NASA indicó que continuará monitoreando el comportamiento del Sol y publicará actualizaciones si la actividad solar aumenta.
Aunque la llamarada inicial generó preocupación, las agencias espaciales aseguraron que los sistemas de alerta permiten anticipar riesgos y mitigar posibles daños a la infraestructura tecnológica global.
Fuente: notigram.com


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