La era del internet llega cada vez con ideas más ocurrentes. Esta vez, un adolescente de 16 años se las ingenió para transcribir partes del libro de Genésis (en hebreo) y el Corán (en árabe) a código ADN para posteriormente inyectarlos a su propio cuerpo.

Adrien Locatelli, un estudiante francés de secundaria, publicó un artículo el 3 de diciembre titulado “La primera inyección en un ser humano de macromoléculas cuya estructura primaria se desarrolló a partir de un texto religioso”.

¿Cómo lo hizo?

Según LiveScience, el joven no necesitó ningún equipo especial para lograr su cometido. “Sólo necesitaba comprar una solución salina y una jeringa”, explicó.

El muchacho contactó con dos compañías. La primera recibe el nombre de VectorBuilder y es una empresa que crea virus que pueden colar cadenas de ADN en las células para fines de edición genética. La segunda es ProteoGenix, una compañía que sintetiza cadenas personalizadas de ADN. A pesar de que ambas compañías son contactadas especialmente por científicos, también están disponibles para quienes tengan el dinero. “VectorBuilder me envió líquido y ProteoGenix me envió polvo”, agregó Locatelli.

Recuerda: el ADN es solo una molécula que puede almacenar información. Aunque almacena especialmente la información que los seres vivos necesitan para llevar a cabo diferentes procesos, eso no evita que pueda almacenarse cualquier tipo de información. Otro dato: El ADN codifica su información utilizando cadenas de repetición de cuatro nucleótidos que los científicos han abreviado como A, G, T y C.

Locatelli usó esta información para corresponder cada letra de los alfabetos hebreo y árabe, que casualmente se corresponde estrechamente entre sí), con un nucleótido. De esta manera, cada a cada nucleótido le correspondía más de una letra según el siguiente esquema.

El adolescente no experimentó ningún problema de salud luego de inyectarse aunque dijo que sí había tenido una leve inflamación en alrededor del lugar donde se inyectó en el muslo izquierdo durante unos días.

A pesar de que casi el 70% de nuestro ADN es (información genética) basura, los estudios en ella siguen haciendo descubrimientos impresionantes. Hace unos meses una nueva forma de ADN fue descubierta por un equipo de biólogos australianos.

Fuente: nmas1.org