Mujeres y hombres procesan el dolor de forma diferente en el cerebro
Se sabe que los hombres y las mujeres experimentan y responden al dolor de manera diferente. Ahora, un nuevo estudio ha logrado avanzar en la comprensión de los circuitos cerebrales involucrados en estas diferencias.
Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte han descifrado los mecanismos cerebrales relacionados con las diferencias en la percepción del dolor en hombres y mujeres. Mediante experimentos en roedores, pudieron determinar el rol de la dopamina en este proceso y evidenciar la actividad en distintas partes del cerebro.
Concretamente, los científicos descubrieron cómo las neuronas usan la dopamina para regular el dolor de manera diferente en ratones machos y hembras. Según un comunicado, a futuro los investigadores intentarán descubrir la forma en que esta vía neuronal puede manejar comportamientos emocionales asociados con el dolor crónico.
Considerando que algunas neuronas específicas liberan dopamina para regular las respuestas al dolor, los científicos hallaron que en ciertas partes del cerebro la dopamina ayuda a los ratones machos simplemente a no sentir tanto dolor, mientras que en las hembras la misma sustancia permite centrar la atención en otro aspecto mientras se experimenta el dolor, reduciendo de esta manera su impacto.
El nuevo trabajo científico, publicado recientemente en la revista Neuron, podría ayudar a los especialistas a diseñar mejores estrategias de manejo del dolor, tanto en la vida cotidiana como en situaciones concretas y específicas, como pueden ser enfermedades o patologías crónicas que hacen imprescindible aprender a tolerar mejor el dolor.
El rol central de la dopamina
Ahora bien, ¿cómo funciona específicamente el proceso neuronal que marca las diferencias en la percepción del dolor en hombres y mujeres? Los científicos partieron desde un hecho conocido: las neuronas de dopamina, la hormona del placer y la felicidad, también cumplen un papel vital en la regulación del dolor.
En los nuevos experimentos en roedores, los investigadores se centraron en una vía neuronal que actúa en la región del mesencéfalo. Esta zona del cerebro está involucrada en la adaptación del comportamiento: en otras palabras, determina la forma en que los animales aprenden a responder a su entorno.
Las neuronas productoras de dopamina actúan en esta región del cerebro junto con una estructura cerebral llamada núcleo del lecho de la estría (BNST), conformando en conjunto una vía neural. Fue precisamente en esa zona donde los investigadores comprobaron las diferencias entre ratones machos y hembras.
Reducir el dolor
Según Waylin Yu, autor principal del estudio, «descubrimos que la activación de esta vía redujo directamente la sensibilidad al dolor en los ratones machos, pero al mismo tiempo hizo que las hembras se movieran más, especialmente en presencia de algo que captara su atención, reduciendo de esta forma su percepción del dolor», indicó. Vale recordar que también se había explorado en estudios previos el papel de la dopamina en cuanto a la atención.
De esta forma, la diferencia estaría dada en la manera de percibir o manejar el dolor. Mientras los machos reducen rápidamente la experiencia dolorosa ante la acción de la dopamina, las hembras lo hacen de un modo más sutil: cambiando el foco de atención hacia otros estímulos.
Aunque se necesitan nuevos estudios para confirmar estos procesos en los seres humanos, los científicos creen que la activación de proyecciones neuronales específicas en las regiones cerebrales mencionadas previamente puede reducir el dolor inflamatorio agudo y persistente. Al mismo tiempo, la dopamina puede mejorar el bloqueo de los estímulos dolorosos, contrarrestando así el dolor severo.
Fuente: tendencias21.levante-emv.com