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Mitos y realidades sobre la vida extraterrestre comentados por astrobiólogos

Las especulaciones sobre qué aspecto podrían tener los extraterrestres han estado alimentando la ciencia ficción durante décadas. No obstante, las recientes misiones propuestas por los científicos para explorar los mundos oceánicos en nuestro sistema solar hacen que las hipótesis sean cada vez menos especulativas y más tangibles.

A medida que crece lo absurdo de nuestro propio planeta, la humanidad ve con mayor entusiasmo las noticias provenientes de la comunidad de astrobiólogos, que alega que la vida extraterrestre no parece ser tan imposible de encontrar como se pensaba antes. Lo cierto es que, si algún día encontráramos formas de vida fuera de la Tierra, ese día quedaría como uno de los más célebres de la historia humana.

Pero si mantenemos una mente abierta, obviamente, surgen preguntas que necesitan encontrar respuesta. ¿Qué aspecto podrían tener los alienígenas? ¿En qué condiciones podrían subsistir? ¿Qué tan complejos serían y podrían ser inteligentes?

El portal Gizmodo acudió a varios astrobiólogos a la búsqueda de una respuesta razonable. Sputnik te acerca sus hipótesis.
Caitlin Ahrens
Astrónoma, física, en fase de doctorarse en ciencias espaciales y planetarias de la Universidad de Arkansas

¿Cuáles serían los lugares fuera de nuestro sistema solar donde los científicos podrían encontrar vida?
Si un planeta vuela alrededor de una estrella suficientemente grande como para irradiar luz y está ubicado dentro de una zona de habitabilidad ni demasiado caliente ni demasiado fría para el agua, ¡entonces es un buen comienzo! No obstante, como ya hemos aprendido con Europa y Encélado (satélites de Júpiter y Saturno, respectivamente), es totalmente posible tener océanos subsuperficiales que estarían lo suficientemente calientes como para albergar vida y, sin embargo, estar muy congelados en la superficie exterior.

¿Es probable que la vida fuera de la Tierra se parezca a cualquier cosa que tengamos aquí?

Yo pondría la palabra ‘vida’ entre comillas, debido a que es un término muy incierto en lo que respecta a los alienígenas. Nuestra vida se basa en el carbono. Pero hay teorías basadas en que el azufre u otras sustancias químicas también pueden formar estructuras biológicas. La ‘vida’ podría significar cualquier cosa, desde microscópicos gusanos azules hasta conscientes ‘snorkels’. No necesariamente lucirían como humanos, ni tampoco serían necesariamente inteligentes.

Según una de sus definiciones, la ‘vida’ es la capacidad de la materia de autoestructurarse y reproducirse de manera consciente. De ser así, los virus no serían seres vivos a pesar de estar compuestos de material orgánico, ya que no tienen capacidad de reproducirse por sí solos. Los robots, al contrario, sí podrían algún día considerarse seres vivos, sin ser organismos biológicos.

Rocco Mancinelli
Astrobiólogo de la NASA

Si encontráramos vida fuera de la Tierra —digamos que en un cuerpo como Encélado—, ¿cuán grande o pequeña podría ser?
Dudo que fuera algo más que una forma de vida unicelular, por lo que su tamaño sería comparable al de una bacteria. En mi propia opinión, el entorno de Encélado no favorece la vida multicelular.

¿Cuál podría ser el error más común a la hora de encontrar vida extraterrestre?
Que si un planeta está en la zona habitable de su estrella, entonces tiene lo que se necesita para la vida, al menos si nos fijamos especialmente en los papeles de Jim Kasting, que define la zona habitable como una región en la que el agua podría existir en forma líquida. Eso no es del todo cierto y está lejos de lo que se necesita para que la vida se origine y evolucione.

Se necesita una combinación correcta de muchos más ingredientes, como carbono, nitrógeno, fósforo, etc. Luego de tenerlos juntos y en concentraciones suficientes, tienen que darse las condiciones para que reaccionen químicamente.

Seth Shostak
Astrónomo principal del Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI)

¿Cuál cree que es la descripción más patética de los extraterrestres en la cultura popular?
Bueno, yo prefiero a los alienígenas que parecen bastante inteligentes. Los Daleks estaban entre ese distinguido conjunto, pero su semejanza general con aspiradoras industriales me inclinó a pensar que, si así lucen las formas de vida extraterrestres, sería lamentable. De algún modo, todos somos un poco mutantes, pero al menos podemos subir las escaleras.

¿Qué es lo que tenemos en la Tierra que más podría parecerse al aspecto de los extraterrestres?
Entre las formas de vida terrestres, las más extrañas, a mi juicio, son los insectos. Cuando usted los ve corriendo a través de una habitación o en una mesa de pícnic, son relativamente poco impresionantes. Pero vistos de cerca, son verdaderamente extraterrestres: prácticos e ingeniosos.

Doug Vakoch
Presidente de METI Internacional, que se centra en la búsqueda de señales de radio posiblemente emitidas por vida extraterrestre inteligente

Obviamente, todavía tenemos que encontrar vida fuera de la Tierra. Pero si lo hacemos, ¿a qué podría ser similar? ¿Tardígrados? ¿Ballenas?
La evolución depende en gran medida de los eventos de azar, por lo que no hay razón alguna para esperar que la historia de la vida, tal y como la conocemos en la Tierra, tomaría el mismo camino en otros planetas. Sin embargo, en nuestro propio mundo vemos casos en los cuales entornos similares empujan a las criaturas a tomar formas similares también.

Los tiburones y los delfines tienen formas de cuerpo similares, aunque son parientes muy distantes: el primero es un pez y el segundo un mamífero.

No debemos sorprendernos al ver una convergencia similar en la forma del cuerpo cuando nos encontramos con la vida en otros mundos. La particular combinación de detalles que definen a cada especie en la Tierra podría resultar en una serie de criaturas que varían radicalmente de planeta a planeta.

La conclusión es que no debemos esperar encontrarnos con un duplicado del homo sapiens mientras buscamos la vida más allá de la Tierra.

Si encontramos vida en los mundos oceánicos de nuestro propio sistema solar, ¿cómo podrían lucir? ¿En qué condiciones deberían sobrevivir?

A medida que continuamos explorando nuestro propio sistema solar con misiones robóticas, seguimos buscando signos de vida en otros planetas y lunas. Tal vez bajo la corteza helada de Encélado, una de las lunas de Saturno, algún día encontremos evidencia de vida microbiana que sobrevive gracias a la energía proporcionada por los respiraderos hidrotermales. Pero las aguas de Encélado son tan escalofriantemente frías que sería difícil imaginarse que la vida tomara formas más grandes que la de una bacteria.

Titán, otro satélite de Saturno, es una posibilidad intrigante con una atmósfera mucho más densa que la de otras lunas, incluyendo moléculas que contienen carbono. La aparente carencia de agua líquida en su superficie es un impedimento para su habitabilidad. Pero las charcas de etano y metano líquidos podrían proporcionar las condiciones necesarias para la vida. Dado que Titán está mucho más lejos del Sol que la Tierra, su temperatura superficial es también mucho menor.

Los océanos subsuperficiales de Europa, satélite de Júpiter, muestran signos de estar compuestos de agua líquida en contacto directo con el manto rico en minerales. Esto lo hace un cuerpo celeste potencialmente habitable. Otro factor a favor de Europa es que parece estar generando energía desde dentro, lo que podría apoyar los procesos metabólicos de la vida. Además, es probable que aún más energía provenga de la flexión provocada por las mareas.

Todos estos son signos prometedores pero, ¿es suficiente para que en Europa aparezca algo así como un tardígrado?

Debemos ser cautelosos, recordando que incluso en la Tierra, los tardígrados son capaces de sobrevivir a temperaturas muy frías y presiones altas. A medida que buscamos la vida multicelular en otros mundos, tendría que ser como un ‘tardígrado con esteroides’, prosperando en condiciones inconcebibles para los seres humanos.

¿Qué probabilidad hay de que los ‘alienígenas grises’ de la cultura popular sean una representación fiel de la vida inteligente?
No es muy probable. Para poder encontrar una forma de vida humanoide en otro mundo, toda una serie de eventos imprevistos deberían ser replicados en ese planeta. Los primeros homínidos se adaptaron a caminar de manera vertical en las sabanas africanas, permitiéndoles ver a distancia. Bajo un entorno diferente, tener el cerebro en la parte superior del cuerpo podría ser factor de riesgo, con un mayor riesgo de daño por la caída, pero sin gran ventaja para compensar.

En nuestro propio mundo podemos observar formas de inteligencia muy diferentes a la nuestra. Los pulpos han mostrado ser notablemente inteligentes, pero sin controlarlo todo desde un cerebro centralizado. En cambio, su ‘inteligencia’ está distribuida entre sus ocho miembros.

Si llegamos a establecer contacto con seres inteligentes en otros planetas, esto significaría que han podido crear transmisores de radio o láser para enviarnos señales a través de las largas distancias entre las estrellas. Pero si lo harán con un par de manos o un conjunto de tentáculos, no tenemos manera de anticiparlo.

Fuente: sputniknews.com