En la Bahía de Chetumal, México, se encuentra un descubrimiento fascinante: un agujero azul que, por su profundidad y características únicas, es el segundo más grande del mundo. Aprende cómo fue descubierto, sus particularidades geológicas y qué lo hace tan especial para la ciencia

Los agujeros azules son enormes cavernas submarinas llenas de agua marina que se forman lentamente a lo largo de siglos o milenios. Estas estructuras únicas se originan por la acción del agua que fluye sobre suelos de roca caliza, diferenciándose de las fosas marinas o abismos creados por movimientos tectónicos.

El reciente descubrimiento en México destaca por su tamaño y profundidad, pero también por las complejas técnicas necesarias para medirlo. Inicialmente, los pescadores de la región notaron su existencia, lo que llevó a los científicos a emplear equipos especializados como ecosondas e instrumentos de presión para determinar su profundidad con precisión.

¿Dónde se encuentra el agujero azul Taam Ja’?

Ubicado en la Bahía de Chetumal, en la Península de Yucatán, el agujero azul Taam Ja’ —que significa «agua profunda» en maya— alcanza una profundidad de 274 metros y abarca una superficie de 13,690 metros cuadrados. Es el segundo agujero azul más profundo del mundo, superado únicamente por el Sansha Yongle en China, que mide 301 metros de profundidad.

El Taam Ja’ destaca por su forma casi circular en la superficie y pendientes inclinadas de 80 grados, lo que le da una estructura cónica cubierta por biopelículas, sedimentos, piedra caliza y yeso. Su boca comienza a solo 4.5-5 metros bajo el nivel del mar, donde las propiedades del agua cambian drásticamente en gradientes de temperatura y salinidad.

La importancia científica del Taam Ja’

El hallazgo, publicado en 2023 en la revista Frontiers in Marine Science, abre nuevas posibilidades para estudiar ecosistemas únicos en condiciones extremas. Estas formaciones son laboratorios naturales que ayudan a los científicos a comprender procesos geológicos y biológicos que han ocurrido durante miles de años.

Por su tamaño, profundidad y características, el Taam Ja’ se ha convertido en un punto clave para la investigación marina y un símbolo del rico patrimonio natural de México. Este descubrimiento no solo resalta la importancia de explorar nuestros océanos, sino también la colaboración entre comunidades locales y científicos para desvelar los secretos del planeta.

Fuente: es.gizmodo.com