El campo magnético de la Tierra nos protege de la peligrosa radiación del espacio, pero hace 41.000 años los rayos cósmicos atravesaron la atmósfera de nuestro planeta.
Científicos presentan nueva información sobre aquel fenómeno de «excursión» en el que el campo magnético de nuestro planeta disminuyó y los dañinos rayos espaciales bombardearon el planeta.
El campo magnético de la Tierra protege a nuestro planeta del ataque de radiación cósmica que fluye a través del espacio y al mismo tiempo nos protege de las partículas cargadas arrojadas por el sol. Pero el campo geomagnético no es estacionario. El norte magnético no solo se tambalea, alejándose del norte verdadero (una ubicación geográficamente definida), sino que, ocasionalmente, se invierte. Durante estas inversiones, el norte se convierte en sur, el sur se convierte en norte y, en el proceso, la intensidad del campo magnético disminuye.
Pero también hay algo llamado excursiones del campo magnético, breves períodos en los que la intensidad del campo magnético disminuye y el dipolo (o dos polos magnéticos) que conocemos puede desaparecer, reemplazado por múltiples polos magnéticos.
La excursión de Laschamps, que tuvo lugar hace unos 41.000 años, se encuentra entre las mejor estudiadas. Presenta una baja intensidad de campo magnético que implica una menor protección para la superficie terrestre de los dañinos rayos espaciales. Los períodos de baja intensidad del campo magnético podrían correlacionarse con grandes trastornos en la biosfera.
Para ver cuándo los rayos cósmicos bombardeaban intensamente la superficie de la Tierra, los científicos pueden medir radionucleidos cosmogénicos en núcleos tanto de hielo como de sedimentos marinos. Estos isótopos especiales se producen por la interacción entre los rayos cósmicos y la atmósfera terrestre; nacen de rayos cósmicos, por eso son cosmogénicos.
Los momentos de menor intensidad del campo paleomagnético (menos blindaje) deberían correlacionarse con tasas más altas de producción de radionúclidos cosmogénicos en la atmósfera. Sanja Panovska, investigadora de GFZ Potsdam, Alemania, presenta sus hallazgos sobre la relación entre la intensidad del campo paleomagnético y los nucleidos cosmogénicos durante la excursión de Laschamps, centrándose en el clima espacial, durante la Asamblea General de 2024 de la Unión Europea de Geociencias (EGU).
Las variaciones en los radionucleidos cosmogénicos como el berilio-10 proporcionan un indicador independiente de cómo cambió la intensidad paleomagnética de la Tierra. De hecho, Panovska descubrió que la tasa de producción promedio de berilio-10 durante la excursión de Laschamps era dos veces mayor que la producción actual, lo que implica una intensidad de campo magnético muy baja y muchos rayos cósmicos que alcanzan la atmósfera terrestre.
Para obtener más información de los datos paleomagnéticos y de radionúclidos cosmogénicos, Panovska reconstruyó el campo geomagnético utilizando ambos conjuntos de datos. Sus reconstrucciones muestran que durante la excursión de Laschamps, la magnetosfera se contrajo cuando el campo disminuyó drásticamente, «reduciendo así el blindaje de nuestro planeta», dijo.
«Comprender estos eventos extremos es importante para su ocurrencia en el futuro, las predicciones del clima espacial y la evaluación de los efectos sobre el medio ambiente y el sistema terrestre».
Fuente: europapress.es