Los primeros humanos reafilaban madera para cazar y limpiar pieles
Los cazadores anteriores al Homo sapiens reafilaban las puntas rotas de lanzas y palos arrojadizos para cazar y limpiar pieles de animales, según revela un nuevo estudio.
Utilizando por primera vez nuevas técnicas de imagen de última generación, como la microscopía 3D y el escaneo micro-CT, científicos de la Oficina Estatal de Patrimonio Cultural de Baja Sajonia (NLD) y de las universidades de Reading y Gotinga examinaron las armas de caza completas más antiguas conocidas por la humanidad.
Las armas, que se cree que tienen 300.000 años de antigüedad, fueron encontradas durante excavaciones arqueológicas en Schöningen, Alemania, en 1994.
La investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, revela herramientas que se fabricaban partiendo madera, un comportamiento que antes se pensaba que sólo lo practicaba nuestra propia especie, el Homo sapiens. Algunas herramientas hechas de madera partida probablemente no se usaban para cazar, sino para suavizar y alisar las pieles de los animales.
El Dr. Dirk Leder, de la NLD, afirma: “Existen pruebas de procedimientos de procesamiento de la madera de abeto y pino mucho más extensos y variados de lo que se pensaba anteriormente. Las maderas en rollo seleccionadas se transformaban en lanzas y palos arrojadizos y se llevaban al lugar, mientras que las herramientas rotas se reparaban y reciclado in situ.”
La Dra. Annemieke Milks, de la Universidad de Reading, dijo: “Lo que nos sorprendió fue la gran cantidad de fragmentos de puntas y ejes provenientes de lanzas y palos arrojadizos que no habían sido publicados anteriormente. La forma en que las herramientas de madera fueron fabricadas con tanta habilidad fue una revelación para a nosotros”.
Entre las armas encontradas hace tres décadas en Schöningen se encontraban al menos veinte lanzas y palos arrojadizos. En los años siguientes, extensas excavaciones arrojaron numerosos objetos de madera que datan del final de un período interglacial cálido, hace 300.000 años. Los hallazgos sugirieron un coto de caza a la orilla del lago.
La amplia gama de técnicas de carpintería utilizadas en armas y herramientas muestra la importancia de la madera como materia prima hace 300.000 años. Los hallazgos de Schöningen atestiguan una amplia experiencia en el procesamiento de la madera, conocimientos técnicos y procesos de trabajo sofisticados. El líder del proyecto, el profesor Thomas Terberger, que trabaja en la NLD y la Universidad de Gotinga, afirma: “La madera fue una materia prima crucial para la evolución humana, pero sólo en Schöningen ha sobrevivido del Paleolítico en tan buena calidad”.
Por lo tanto, Schöningen forma parte del patrimonio cultural internacionalmente excepcional de la humanidad primitiva. Recientemente, el lugar fue incluido en la lista de nominaciones como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a petición del estado federado de Baja Sajonia.
Fuente: europapress.es