CienciaDestacada

Los perros podrían salvar a especies en peligro de extinción

Los perros son animales reconocidos por poseer un sentido del olfato muy desarrollado, cualidad que ha sido aprovechada por el hombre.

De hecho, muchos de ellos han sido entrenados con el propósito de encontrar a personas extraviadas, o detectar drogas especialmente en los aeropuertos, e incluso para detectar enfermedades como el cáncer, según información emitida por CNN.

Sin embargo, el trabajo de estos caninos ha tomado mayor relevancia, luego de que se les ha dado la tarea de identificar olores de animales en peligro de extinción y sus excrementos, de esta forma los canes ayudarán con los esfuerzos de conservación.

Organizaciones como Working Dogs for Conservation se han dedicado a entrenar a estos perros para que sean capaces de reconocer los olores de los animales que se encuentran en peligro de extinción y sus excrementos. De esta manera, los científicos podrán rastrear las especies que se puedan estar reduciendo.

El seguir la materia fecal puede develar algunos datos importantes como “dónde viven las especies en peligro de extinción, cuántos de ellos viven en un área y lo que podría estar amenazándolos”, según reporta CNN.

Asimismo, este peculiar método resulta ser menos invasivo y estresante para aquellas especies que son atrapadas para su estudio, y que posteriormente son liberadas.

Anteriormente, los perros de conservación ya habían monitoreado con éxito al zorro de San Joaquín, lobos grises, pumas, linces, alces, nutrias de río, visones estadounidenses, hurones de patas negras e incluso la ballena franca del Atlántico Norte, según un nuevo estudio publicado en el Journal of Wildlife Management.

En dicho estudio, los científicos se enfocaron en un nuevo tipo de animal para ser rastreado: los reptiles, ya que su objetivo es monitorear al lagarto leopardo de nariz roma en el Valle de San Joaquín.

Los caninos de conservación experimentados, que incluyen una hembra de pastor alemán y dos collies fronterizos machos, fueron entrenados para detectar el olor del excremento del lagarto.

Una vez que dicho excremento estuviera en manos de los científicos, éstos podrían recuperar las muestras y determinar el género, la genética de la población, la dieta, las hormonas, los parásitos, el uso del hábitat y la salud de los lagartos.

Esta tarea resulta muy complicada para el ser humano, ya que las muestras fecales tan pequeñas no son percibidas tan fácilmente por el ojo humano, además de que pueden ser confundidos con otros excrementos.

El lagarto leopardo de nariz roma es una especie que está protegida en California, ya que está en peligro de extinción porque su hábitat ha sido destruido. Estudiar este tipo de especies y el entorno en donde se desarrollan, puede ayudar a los científicos a comprender si los esfuerzos de conservación existentes están ayudando.

Fuente: elnuevodia.com