Los neandertales cazaban y descuartizaban colosales elefantes hace 125 mil años
Se trata del Palaeoloxodon antiquus, un animal del que aprovechaban toda su carne, la cual, según algunas hipótesis, conservaron mediante un proceso de secado y ahumado
las tierras altas de Europa Central se convirtieron, durante el último período interglaciar, hace 125.000 años, en el principal coto de caza de las comunidades neandertales que recorrían ese vasto territorio. Muy probablemente, aquellos grupos se organizaron en partidas de caza, más o menos grandes, capaces de abatir todo tipo de animales: desde conejos y pájaros a herbívoros de gran tamaño y, también, a grandes y peligroso carnívoros, como el oso de las cavernas.
Aquella dura época planteó a las diversas comunidades neandertales, tales como las que recorrieron el este de Alemania, un difícil reto para el cual tuvieron que hacer uso de todas sus capacidades. Es el caso de los neandertales que vivieron en el yacimiento de Neumark-Nord, donde los expertos han descubierto que durante mucho tiempo se dedicaron a una tarea tremendamente compleja: la caza del Palaeoloxodon antiquus, un elefante de enormes y ligeramente curvados colmillos, que podía llegar a pesar hasta trece toneladas y que era el mayor mamífero del Pleistoceno.
Un descubrimiento extraordinario
De este modo, las excavaciones que los especialistas están llevando a cabo en el yacimiento les han permitido averiguar que durante al menos dos mil años, estas comunidades neandertales se dedicaron a cazar y descuartizar a estos colosales animales, en especial a los adultos machos. De hecho, en el yacimiento de Neumark-Nord se han recuperado las carcasas de hasta 57 ejemplares de Palaeoloxodon antiquus.
Para los investigadores, las evidencias de la actividad cinegética y el posterior procesado de la carne de estas presas constituyen un descubrimiento “sin paralelo en el registro arqueológico” que les ha permitido indagar en el modo de vida de esta antigua especie humana.
Se ha podido averiguar que durante al menos dos mil años los neandertales cazaron y descuartizaron ejemplares de Palaeoloxodon antiquus.
No obstante, quedan algunas cuestiones importantes por resolver. Así, para los investigadores no está claro si esta arriesgada actividad, que habría requerido de la participación de un gran número de cazadores, se extendió entre otros grupos de neandertales que pudieran haber habitado aquella zona, además de los que vivieron en Neumark-Nord.
Esta cuestión parece finalmente hallar respuesta en un estudio publicado en la revista científica PNAS, en el que un equipo de investigadores liderado por la arqueóloga de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz, Sabine Gaudzinski-Windheuser, presenta nuevas pruebas que parecen confirmarla. De hecho, en los cercanos yacimientos de Gröbern y Taubach también se han ideentificado restos óseos de Palaeoloxodon antiquus que presentan marcas de corte, lo que indicaría que la carne de estos animales fue procesada para la obtención de carne, grasa y vísceras.
Varias comunidades
Los investigadores también han intentado responder a la pregunta de cómo eran cazados estos grandes animales. Es probable que los neandertales cavaran zanjas o condujeran a algún miembro solitario de una mandada hasta una trampa de barro, donde quedaría atrapado y le darían muerte con sus lanzas. Pero aunque un neandertal adulto debía consumir 4.000 kilocalorías al día, lo que representa una ingesta de carne considerable, el Palaeoloxodon antiquus era un animal muy grande, por lo que debía de sobrar bastante carne y grasa.
Así que surge otra pregunta: ¿cómo aprovechaban y conservaban el excedente? A este respecto, los investigadores sugieren la hipótesis de que los neandertales podían hacerlo mediante un proceso de secado o ahumado, o incluso introduciéndola en pequeñas charcas de agua, lo que contribuiría a su conservación.
Es probable que los neandertales cavaran zanjas o condujeran a algún miembro solitario de una manada hasta una trampa de barro, donde quedaría atrapado.
Asimismo, los investigadores especulan con que es posible que en esta región de Alemania habitaran distintas comunidades de neandertales, que podrían formar grupos de unos veinte individuos. Esta hipótesis vendría avalada por el hallazgo en los yacimientos de industria lítica, restos de fauna y carbones vegetales. De todos modos, y a pesar de lo excepcional del hallazgo, los investigadores aún no han podido averiguar si esas evidencias de actividad neandertal responden a la presencia de grandes grupos o son las huellas de muchos grupos, aunque más pequeños.
Fuente: historia.nationalgeographic.com.es