Los mosquitos nos transfieren bacterias al posarse sobre la piel
Con sorpresa y algo de escepticismo ha acogido la comunidad científica el hallazgo de un equipo interdisciplinar de investigadores estadounidenses. Tras analizar las bacterias que viven dentro y sobre los mosquitos, concluyen que pueden transferir bacterias físicamente al posarse sobre nuestra piel
La hipótesis de que los mosquitos pueden transferir bacterias físicamente al posarse sobre nuestra piel o al defecar en las superficies del hogar, como hacen las moscas, la han demostrado por primera vez científicos de la Universidad de Carolina del Norte (EE UU) en colaboración con especialistas suizos.
El profesor de Entomología Michael Roe, coautor del estudio experimental que difunde PLosONE, destaca que lo más inquietante es que “también hemos encontrado grandes cantidades de Staphylococcus y dos variantes de Rickettsia”, apunta. Los géneros de estas bacterias están asociados con enfermedades humanas y animales.
En este trabajo se examinó tanto la superficie exterior como el microbioma interior de los mosquitos que se encuentran en los hogares de Costa de Marfil, en África. “Nuestra hipótesis era que los mosquitos pueden transferir bacterias físicamente al posarse sobre un ser humano o al defecar en las superficies del hogar, como lo hacen las moscas”, argumenta el profesor Roe.
Su equipo, en colaboración con expertos del Centre Suisse de Recherches Scientifiques en Abidjan, recogió 79 mosquitos Anopheles coluzzii hembra adultos de hogares en una provincia productora de arroz en Costa de Marfil. Los insectos se enviaron a la Universidad estatal de Carolina del Norte, para analizar allí el microbioma en el interior y en las superficies externas.
“Encontramos una mayor diversidad bacteriana interna que externa, que no coincidía con lo que se había encontrado con moscas azules, por ejemplo”, explica Loganathan Ponnusamy, coautor del estudio.
Bacterias en el microbioma interno de los mosquitos
“Al mismo tiempo, localizamos muchas diferencias bacterianas externas entre los hogares, pero no mucha diferencia interna entre ellos, lo cual tiene sentido. Gran parte de lo que se encuentra internamente se relaciona con el néctar o la miel consumida cuando los mosquitos se alimentan al aire libre”, añade.
Los investigadores también encontraron, por primera vez, fructobacillus, que generalmente está en fuentes de néctar como flores y colmenas, lo que apunta a que los mosquitos visitan esas plantas. Pero la gran soepresa fue la presencia de grandes cantidades de Staphylococcus y dos variantes de Rickettsia. “Este es otro riesgo. Los mosquitos transportan bacterias externa e internamente y entran a los hogares, posiblemente transfiriendo bacterias patógenas”, subraya el profesor Roe.
Los investigadores esperan continuar el trabajo exponiendo a los mosquitos a una bacteria que nunca se encontraría en la piel humana y viendo si se transfiere a una membrana artificial. Luego realizarán la misma prueba en humanos.
En este estudio se hace hincapié en que, durante los últimos 10 años, los trabajos que utilizan la secuenciación del gen 16S rRNA de alto rendimiento han demostrado que los mosquitos albergan diversas comunidades bacterianas en su sistema digestivo.
Transferencia mecánica
Sin embargo, ninguna investigación anterior ha examinado la comunidad total de bacterias dentro y fuera de los mosquitos y, de encontrarse en el exterior, si podrían representar una amenaza potencial para la salud, a través de la transferencia mecánica.
Así, los investigadores estadounidenses examinaron las bacterias de la superficie externa y del cuerpo interno de hembras adultas de Anopheles coluzzii, recolectadas en hogares de Costa de Marfil, mediante secuenciación Illumina de la región V3 a V4 del gen 16S rRNA.
Anopheles coluzzii está entre las especies complejas e importantes en la transmisión de la malaria. Las lecturas totales de 16S rRNA se asignaron a 34 filos, 73 órdenes, 325 familias y 700 géneros. A nivel de género, los más abundantes dentro y fuera combinados fueron Bacillus, Staphylococcus, Enterobacter, Corynebacterium, Kocuria, Providencia y Sphingomonas.
En las conclusiones, figura que los mosquitos tenían una mayor diversidad de taxones bacterianos internamente, en comparación con el exterior. Las comunidades bacterianas internas fueron similares entre los hogares, mientras que las muestras corporales externas fueron significativamente diferentes.
Las bacterias en el cuerpo externo se asociaron con plantas, piel humana y animal e infecciones humanas y animales. Internamente, se encontraron Rickettsia bellii y Rickettsia typhi, potencialmente de importancia, ya que este género se asocia a enfermedades humanas.
Fuente: biotechmagazineandnews.com