Los estudios científicos más difundidos del año ponen en jaque al negacionismo científico
La ciencia más difundida en 2018 no le gustará un pelo a Donald Trump. Aunque no parezca importarle el resultado de las investigaciones científicas, la difusión en los medios de determinadas verdades sí puede incomodarle. Porque entre los estudios de mayor impacto del año que acaba destaca mucha ciencia sobre el cambio climático y sus terribles consecuencias, que ya están aquí, aunque el propio Trump lo dude.
El estudio que mayor impacto y difusión tuvo a lo largo de este año, según el portal especializado Altmetric, fue el recuento de muertos provocado por el huracán María en Puerto Rico. Publicado en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine, los investigadores de la Universidad George Washington usaron todas las herramientas científicas a su alcance para obtener la cifra real de muertos provocada por el huracán: 2.975 fallecidos, superando con creces al huracán Katrina y casi igualando los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. La cifra oficial que defendía Trump era de 63 muertos.
En total, entre los diez estudios más difundidos de 2018 destacan cinco investigaciones que tratan de tomarle el pulso al planeta Tierra y descubrir el efecto que el cambio global está teniendo en sus ciclos vitales. Así, el cuarto trabajo de más repercusión publicó en PNAS que, si no se hace nada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el calentamiento global pronto se verá atrapado en un aterrador circuito de retroalimentación. El séptimo puesto es para un estudio que detalla que la acumulación de plastico del Pacífico es mucho más grande de lo que se pensaba, compuesta en un 94% por microplásticos que son peligrosos para la vida marina. El noveno estudio es un trabajo que alerta de que el calentamiento de los océanos está matando a los arrecifes de coral a un ritmo alarmante. Y el décimo fue un cálculo exhaustivo de la vida en la Tierra que evidenció cómo la humanidad ha provocado que desaparezca el 83% de los mamíferos silvestres.
Cada año, Altmetric realiza un listado de los trabajos científicos de mayor impacto global, midiendo su repercusión en medios, blogs, redes sociales y en las citas de los propios científicos. El listado permite hacer un esbozo de los asuntos más influyentes, el zeitgeist del momento científico, puesto que si un estudio recibe especial atención del público y de los medios suele ser porque enfoca hacia un asunto relevante y de actualidad, como en el caso del huracán María este año o el empoderamiento de las mujeres en 2017.
Precisamente, es muy significativo que el segundo trabajo de mayor repercusión fue un estudio publicado en Science que EL PAÍS tituló: “La información falsa llega más lejos, más rápido y a más gente que la verdadera”. En ese estudio, de investigadores del MIT, se mostraba que la desinformación (las mal llamadas fake news) consigue mucha más difusión en redes sociales que las noticias veraces. En concreto: las informaciones falsas reciben un 70% más retuits que las periodísticas; a las afirmaciones veraces les lleva seis veces más tiempo alcanzar a 1.500 personas que a los bulos; y las mentiras sobre política alcanzan a más de 20.000 personas casi tres veces más rápido de lo que tarda el resto de noticias falsas. Conocer cómo se propaga la desinformación es uno de los mejores antídotos frente a la desinformación.
En octavo lugar, un estudio que alertaba del riesgo de las pseudomedicinas entre pacientes de cáncer, ya que mostraba que aquellos enfermos que complementan su tratamiento con terapias alternativas duplican su riesgo de morir. Este trabajo tuvo especial repercusión en España, siendo el segundo país en el que más de difundió (tras el de origen del estudio, EE UU), gracias a que ese verano la controversia sobre las pseudociencias mantenía caliente el debate sobre la necesidad de que el Gobierno lanzara un plan para combatirlas. Sobre este asunto destaca también el 18º estudio de la lista, que explicaba cómo Rusia usó bots y trolls para intoxicar la conversación en redes sobre la vacunación infantil.
Como cada año, los estudios que analizan cómo afecta la alimentación y el estilo de vida en la salud también consiguen un buen pedazo de la atención global. Por ejemplo, el tercero más difundido es un informe global que concluye que el único nivel seguro de consumo de alcohol es no tomar alcohol en absoluto (a pesar de lo que dice la posverdad de las campañas de promoción de la industria); el quinto analiza la relación entre ejercicio físico y salud mental; y el sexto hallaba una relación entre el consumo moderado de carbohidratos y la esperanza de vida.
Entre los cien estudios de mayor impacto se han colado cinco de autoría española: España tiene las recomendaciones sobre alcohol más laxas de Europa (15º); la obra de arte rupestre más antigua la hizo un neandertal (37º); las noches de la Tierra son cada vez más brillantes (54º); un candidato a ser el Homo sapiens más antiguo, hallado en Israel (63º); y un estudio en Nature que concluía que la formación de neuronas se derrumba tras la infancia (87º). Los países con más éxito del listado son EE UU, con 72 trabajo con participación estadounidense, Reino Unido (29), Australia (17) y Alemania (12).
Las cuatro revistas científicas que más impacto social han logrado son Science, con 11 estudios, y Nature, PNAS y New England Journal of Medicine, con nueve trabajos cada una. Las instituciones con más investigaciones en el listado son las universidades de Cambridge (10), Harvard (nueve), Oxford (ocho) y Yale (siete). El área de conocimiento de más éxito es el de la medicina y las ciencias de la salud, con 44 estudios, seguida de las ciencias medioambientales y de la Tierra (17).
Fuente: elpais.com