La proteína no realiza las hazañas que se ven en películas como Eternal Glow of a Mind Without Memories del director francés Michel Gondry (2004)
Los recuerdos que nos recuerdan eventos violentos o aterradores están asociados con trastornos de ansiedad como el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Pensando en encontrar formas de alterar estos recuerdos, los científicos de la Universidad de Cambridge en Inglaterra han identificado una proteína que actúa como indicador de si ciertos recuerdos son modificables.
Los científicos presentaron los hallazgos en la 34ª conferencia anual del ECNP, que se llevará a cabo en Lisboa pero se transmitirá en línea del 2 al 5 de octubre. Los expertos se basaron en trabajos anteriores, realizados por investigadores en los Estados Unidos en 2004, que dijeron que los animales tratados con propranolol pueden olvidar eventos traumáticos.
Sin embargo, sigue siendo incierto si los recuerdos emocionales se pueden modificar con medicamentos. La proteína de la familia del tallo, abordada en el nuevo estudio, resuelve este problema: en el laboratorio, reveló si los recuerdos cambiarían en los animales tratados con propranolol.
Los investigadores entrenaron a los ratones para recordar recuerdos aterradores colocando un botón en una descarga eléctrica en sus patas. A los animales se les recordó el impacto al exponerlos nuevamente al botón. Luego tomaron inyecciones de propranolol.
Para sorpresa de los científicos, los roedores no tuvieron el mismo efecto de pérdida de memoria que se informó en el pasado. Sin embargo, si la proteína de la familia de los tallos se degradaba, los recuerdos eran modificables. Si están presentes, los recuerdos no se pueden alterar, lo que explica por qué la medicación no siempre “borra” el evento traumático.
Por un lado, ya se sabía que la proteína en cuestión actúa como soporte de receptores que determinan la fuerza de las conexiones entre neuronas. Por otro lado, aún es incierto si la estructura está directamente relacionada con la alteración de los recuerdos.
Amy Melton, la científica que coordinó el análisis, señala que la proteína no realiza las hazañas que vemos en películas como Sol eterno para una mente limpia, del director francés Michel Gondry (2004). En una película de ciencia ficción, los héroes pueden elegir qué recuerdos quieren borrar, incluido el olvido por completo de la persona.
Aún lejos de eso, lo que los científicos pretenden hacer en este momento es descubrir los factores que hacen que los recuerdos sean modificables en los roedores y luego desarrollar tratamientos para los humanos. “En última instancia, esperamos reducir el impacto inconsciente de los recuerdos emocionales traumáticos, el tipo de trauma que puede destruir la vida de las personas con TEPT”, dice Milton. liberación.
Fuente: logrono24horas.com