Los cerebros de las mujeres tienen más actividad que los de los hombres
En este mundo, cada vez más digital, se comienzan a tener datos de estudios relevantes que nos hacen obtener resultados cada vez más interesantes. Así, en el Journal of Alzheimer’s Disease se ha publicado el estudio más grande de imágenes cerebrales que se ha realizado hasta ahora, creado por Amen Clinics. Es el más grande, ya que, como se indica en el estudio, abarca 46.034 tomografías computerizadas, utilizando el método de emisión de fotón único (SPECT). Y este estudio ha permitido obtener correlaciones interesantes, como que la actividad cerebral de las mujeres es mayor que la de los hombres.
¿Por qué usar imágenes SPECT?
Al utilizar imágenes SPECT, lo que se consigue es monitorizar la actividad en el cerebro registrando la actividad sanguínea en áreas específicas. Y esto se puede realizar mientras los sujetos del estudio realizan diversas tareas o descansan. El poder realizar el estudio de esta forma permite que estas imágenes puedan tener un amplio espectro. En este caso, para el estudio, las imágenes que se han utilizado provienen de 119 voluntarios sanos, y de 26.683 pacientes que padecen diversos problemas psiquiátricos que van desde el trastorno bipolar hasta el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), pasando por esquizofrenia, trastornos psicóticos, del estado de ánimo y traumas cerebrales.
¿Cómo fue el estudio?
En el estudio se analizó la actividad de 128 regiones en el cerebro comparando imágenes de referencia en reposo frente a las imágenes obtenidas mientras los sujetos realizaban tareas de concentración. Según el fundador de la organización que realiza el estudio (Amen) y autor principal del estudio, Daniel G. Amen:
Este es un estudio muy importante para ayudar a comprender las diferencias cerebrales basadas en el género. Las diferencias cuantificables que identificamos entre hombres y mujeres son importantes para entender el riesgo basado en el género de los trastornos cerebrales, como la enfermedad de Alzheimer. El uso de herramientas de neuroimagen funcional, como la SPECT, es esencial para desarrollar tratamientos cerebrales de medicina de precisión en el futuro.
Como resultado del estudio, se ha concluido que los cerebros de las mujeres son más activos que los de los hombres, y en más áreas del conjunto. Así, en la corteza prefrontal, zona asociada a las funciones ejecutivas más altas, fue una de las regiones en las mujeres mostraron mayor actividad. Esto explicaría cómo las mujeres suelen tener una mayor capacidad de empatía, colaboración, autocontrol e intuición.
Pero, no todo es positivo, y es que se ha podido comprobar cómo las mujeres, sin embargo, son mucho más propensas a desarrollar Alzheimer que los hombres, además de desarrollar depresión que se cree uno de los precursores de esta enfermedad, así como a padecer ansiedad. Y todo ello, se asocia con el aumento de flujo sanguíneo de las mujeres en las áreas límbicas (estructuras cerebrales que regulan las respuestas fisiológicas frente a determinados estímulos). También se ha concluido que ese aumento de flujo sanguíneo puede favorecer el insomnio y los trastornos alimentarios.
Por contra, los hombres presentaron menor actividad, teniendo menor capacidad de empatía, colaboración, autocontrol, etc. Y, como hemos comentado, son menos propensos a desarrollar Alzheimer, pero, por contra son más propensos al TDAH.
Estudios como este nos enseña cómo la diferencia de sexo puede influir en nuestro comportamiento y capacidades para nuestra vida diaria. Pero no todo es positivo o negativo, ya que el tener ciertas ventajas puede llevar a ser más propenso a determinadas enfermedades. Eso sí, el estudio nos sirve para conocernos cada vez mejor.
Fuente: urbanotecno.com
Bueno que la mayoría de hombres no quieran llevar a la hoguera a unos investigadores por mostrar sus resultados aún si la única forma de dejar escapar una idea contra el dogma antibiologista de los supuestos “mente abierta ” actuales, como lo fueron los cazadores de brujas en europa oriental y alemania, es hablar con connotaciones de inferioridad masculina.