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Los astrónomos están sorprendidos: han descubierto un nuevo gigantesco agujero negro en la Vía Láctea

Un reciente descubrimiento en el corazón de la Vía Láctea ha dejado perplejos a los astrónomos: la aparición de un agujero negro intermedio que podría desvelar secretos cósmicos jamás imaginados

Un reciente hallazgo en el corazón de nuestra galaxia está sacudiendo el mundo de la astronomía. Investigadores han detectado un fenómeno explosivo que está provocando la formación de un agujero negro en el centro de la Vía Láctea.

De momento, solo tenían constancia de que allí habitaba únicamente Sagitario A*, un agujero negro de tipo supermasivo. Este evento podría ser la clave para desentrañar algunos de los mayores misterios del universo.

Hallazgo de un agujero negro intermedio en el centro de la Vía Láctea

El estudio publicado en la prestigiosa revista The Astrophysical Journal el 18 de julio, liderado por el astrónomo Florian Peißker de la Universidad de Colonia, ha revelado la existencia de un agujero negro de masa intermedia en el cúmulo estelar IRS 13, a solo una décima parte de un año luz del supermasivo Sagitario A*.

“Este fascinante cúmulo estelar ha seguido sorprendiendo a la comunidad científica desde que fue descubierto hace unos veinte años. Al principio se pensó que era una estrella inusualmente pesada. Sin embargo, con los datos de alta resolución, ahora podemos confirmar la composición de los componentes básicos con un agujero negro de masa intermedia en el centro”, añade Peißker.

Este tipo de agujero negro es teóricamente más grande que los agujeros negros estelares, pero más pequeño que los supermasivos, y su presencia en este punto estratégico ha sorprendido a la comunidad científica.

Las estrellas en el cúmulo se mueven de manera organizada, lo que sugiere la influencia gravitatoria de este agujero negro intermedio.

Conexión entre el agujero negro y un respiradero azul en la galaxia

Una característica intrigante de este descubrimiento es la conexión del agujero negro con un “respiradero azul” ubicado a 700 años luz de distancia.

Esta región emite energía en forma de rayos X, y la interacción entre el gas caliente que sale del agujero negro y el gas frío en la “chimenea” galáctica genera una serie de explosiones que recorren la galaxia. Este fenómeno podría estar revelando patrones desconocidos en la actividad de los agujeros negros.

Este hallazgo abre nuevas puertas en el estudio de la Vía Láctea y ofrece una oportunidad única para los astrónomos. El agujero negro, que es cuatro veces más grande que el Sol, se ha convertido en un punto focal para investigaciones futuras.

Utilizando datos del observatorio de rayos X de la NASA, los científicos esperan obtener más información sobre la materia oscura y otros elementos desconocidos que podrían estar presentes en este enigmático objeto.

Nuevas oportunidades de investigación sobre agujeros negros

La formación de este agujero negro y sus efectos en la galaxia podrían proporcionar respuestas a preguntas fundamentales sobre la evolución del universo.

Los científicos esperan realizar observaciones con el telescopio espacial James Webb, para continuar estudiando este fenómeno, que promete ser uno de los descubrimientos más importantes en la historia de la astronomía, y que podría cambiar nuestra comprensión de cómo funcionan las estructuras más masivas del cosmos.

Fuente: computerhoy.com