Las plantas que tienes en tu casa no ayudan a purificar el aire (lamentamos romper tu corazón)
Una pequeña planta en tu habitación u oficina puede darle un gran toque verde a tu entorno, además de una agradable sensación de tranquilidad. Pero al contrario de lo que muchos creen, no purificará el aire de tu ambiente.
Para conseguir limpiar el aire, necesitarías llenar todo el espacio con decenas de macetas, y aún así quizás no sería suficiente.
De acuerdo con una investigación científica, cuya duración alcanza los 30 años, las plantas en interiores tienen poco o nulo valor removedor de aire.
Utilizando los datos de decenas de estudios previos, los investigadores llegaron a la conclusión de que se necesitan alrededor de 680 plantas para limpiar el aire de una casa u oficina. En otras palabras, se requieren 5 plantas por cada metro cuadrado para conseguir el mismo flujo de aire que un par de ventanas abiertas.
Michael Waring, profesor de la Universidad de Drexel, afirma que es un error muy común pensar que un par de plantas servirán mejor que abrir la ventana o la puerta para depurar el aire, ya que de hacerlo tardarían mucho tiempo en conseguirlo.
El artículo, publicado en la revista Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology, asegura que en un edificio normal el aire interior viciado se reemplaza continuamente por aire fresco del exterior, en un proceso mucho más veloz que el realizado por las pequeñas plantas.
Para llegar a estas conclusiones, observaron los experimentos realizados con 196 plantas y los tradujeron a tasas de suministro de aire limpio (CADR, una unidad de medida estándar para el estudio científico del impacto de los purificadores de aire interiores).
Gracias a esa medida, se pudo calcular que la velocidad a la que las plantas limpiaban los compuestos volátiles, en casi todos los casos, era tan lenta que prácticamente era irrelevante.
Waring explica que en los estudios anteriores, que aseguraban que las plantas eran útiles para limpiar el ambiente, el equipo que se empleaba no era muy preciso y se usaban concentraciones irreales de contaminantes, además de que en ninguno de los casos se tenía en cuenta la tasa de intercambio de aire exterior.
El estudio contempla el ejemplo de un edificio con un flujo de aire extremadamente bajo, y con un gran índice de tasa de suministro de aire, en el cual una hipotética planta por metro cuadrado apenas y sería capaz de alcanzar un 20% de efectividad, pero esa cifra decae estrepitosamente si el flujo de aire disminuye aunque sea un poco.
Aún con todo esto, descubrir cómo es que las plantas filtran los desechos volátiles podría ser muy útil para crear biopurificadores capaces de extraer mecánicamente el aire viciado.
Fuente: vix.com