Ya sea por acciones humanas, como el cambio climático y las guerras nucleares, o por fenómenos naturales como una supererupción volcánica, la Tierra está condenada. Le ofrecemos una breve lista de eventos que amenazan la subsistencia y el bienestar de la humanidad a escala catastrófica

Los riesgos de catástrofe planetaria son fenómenos que amenazan la subsistencia y el bienestar de la humanidad a escala catastrófica. La mayoría están interconectados, lo que significa que uno, como una explosión nuclear, puede desencadenar otros, como una crisis de agua y alimentos, depresión económica y guerra mundial. La compleja interdependencia de nuestros sistemas físicos, sociales y políticos ha dejado vulnerables a los seres humanos, algo que la pandemia de coronavirus (COVID-19) ha puesto de manifiesto.

La buena noticia, si se le puede llamar así, es que pocos de ellos supondrían el final de la raza humana. La mayoría de los riesgos de catástrofe planetaria están bajo nuestro control. Y los que no lo están se tienen que abordar mediante mitigación y preparación, o simplemente se deben aceptar.

A continuación, presentamos las distintas estimaciones de riesgo para las catástrofes planetarias más relevantes. Dichos pronósticos provienen del Foro Económico Mundial, del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, de la Asociación de Actuarios de Chicago (EE. UU.), de la Fundación Global Challenges, de la investigadora de la Universidad de Reading (Reino unido) Bethan Harris y del astrónomo de la NASA David Morrison, con el asesoramiento del autor de Human Extinction: A Short History y científico del Instituto para la Ética y Tecnologías Emergentes Phil Torres.

Riesgos a corto plazo

Armas autónomas. Riesgo alto en los próximos 10 años.

Las armas completamente autónomas aún no existen, pero los avances en la tecnología de drones y en la inteligencia artificial (IA) hace que su aparición sea muy probable. La normativa inapropiada y el uso irresponsable podrían conducir a una violencia masiva a una escala y velocidad que actualmente no se puede imaginar.

Ciberataques y colapso de la infraestructura de la información. Riesgo alto en los próximos 10 años.

Hackear un sistema de transporte o un banco central causaría estragos y amenazaría la seguridad pública. La prevención se basa en educar a las personas sobre la ciberseguridad.

Fraude o robo de datos. Riesgo alto en los próximos 10 años.

Robar datos a gran escala, como los números de la Seguridad Social, podría crear un daño irreversible a los sistemas políticos y sociales.

Riesgos a largo plazo

Condiciones climáticas extremas. Ya está sucediendo y probablemente empeore en los próximos años.

Inundaciones, tormentas, incendios forestales y temperaturas más altas amenazan a cientos de millones de personas en todo el mundo: más de 20 millones de personas ya se ven obligadas a abandonar sus hogares cada año como resultado de la meteorología extrema. Los peligros van más allá de la seguridad personal y plantean riesgos económicos generales y el potencial de sobrecargar algunos sistemas como los seguros.

Cambio climático catastrófico. El modelo de altas emisiones prevé que las temperaturas de la superficie del planeta aumentarán entre 2,6 °C y 4,8 °C a finales de siglo.

El cambio climático catastrófico ocurre cuando el impacto humano empieza a desencadenar puntos críticos que provocan que los cambios sean irreversibles. Las acciones humanas están alterando la situación climática 170 veces más rápido que las fuerzas naturales, provocando eventos meteorológicos extremos, el calentamiento de los océanos, el derretimiento del hielo y el aumento del nivel del mar.

Guerra biológica y química. Hasta 1 % de riesgo en el próximo siglo.

Las armas biológicas y químicas son cada vez más baratas y fáciles de producir, y más letales. Es probable que la mayoría de países y muchos grupos terroristas tengan acceso a ellas. El nivel de riesgo varía, pero los ejemplos incluyen productos químicos tóxicos que se pueden rociar desde aviones o se introducen en los sistemas de agua.

Inteligencia artificial. Hasta un 10 % de riesgo en el próximo siglo.

El riesgo catastrófico asociado a la IA depende más del mal uso o de un desarrollo deficiente que de la preocupación de que los ordenadores se apoderen de la humanidad. Los algoritmos que difunden noticias falsas y crean cámaras de eco podrían socavar las fuentes de información fiables y debilitar aún más la democracia.

Crisis de alimentos o agua. Probabilidad de suceder de aquí a 2200 si las temperaturas de la superficie suben entre 1,5 °C y 4 °C sobre los niveles preindustriales.

A medida que las temperaturas aumentan, probablemente nos enfrentaremos a una escasez de agua causada por la sequía y el colapso de los ecosistemas. Esto, a su vez, provocaría una crisis alimentaria, pero la calidad del suelo, las cadenas de suministro globales y la tierra fértil disponible también son grandes factores desencadenantes.

Colapso ecológico. Probabilidad de suceder de aquí a 2200 si las temperaturas de la superficie suben entre 1,5 °C y 4 °C sobre los niveles preindustriales.

Los ecosistemas naturales nos aportan aire, agua, comida, refugio y energía. El uso excesivo y la destrucción de los recursos naturales por parte de los seres humanos amenazan con un colapso rápido y en cascada de los ecosistemas globales.

Pandemias y resistencia a los antimicrobianos. Una pandemia como la gripe de 1918 ocurre una vez cada 420 años.

La COVID-19 es la pandemia más grande en un siglo. El aumento de la urbanización, la densidad de la población y los viajes internacionales aumentan el riesgo de que cualquier nueva enfermedad infecciosa de lugar a otro gran brote. Al mismo tiempo, la resistencia a los antimicrobianos está creciendo, lo que hace que aumenta la mortalidad de las infecciones.

Colisión de asteroides. La probabilidad de impacto a nivel de especie es de una cada 70.000 años.

Los asteroides más grandes cercanos a la Tierra tienen un diámetro de más de un kilómetro y su impacto contra nuestro planeta podría provocar la extinción de la humanidad. Los asteroides más pequeños aún podrían provocar cientos de millones de muertes. Pero estamos mejorando en su seguimiento, y tal vez algún día seamos capaces de desviarlos.

Las catástrofes definitivas

Erupción supervolcánica. Probabilidad del 1 % en los próximos 70.000 años.

Las erupciones supervolcánicas devastarían los hábitats, obstruirían la luz solar, disminuirían la calidad del aire y tal vez incluso provocarían un enfriamiento global. Actualmente, hay varias áreas clasificadas como de alto riesgo, incluida la de Yellowstone en EE. UU.

Guerra nuclear. Riesgo del 1 % antes de que acabe este siglo.

Las naciones nucleares del mundo acumulan más de 13.000 ojivas. En un invierno nuclear, el hollín y el polvo liberados por los incendios bloquearían la luz solar, lo que provocaría un enfriamiento global y una extinción masiva.

Colapso o fracaso de la democracia. Cada vez más preocupante.

La democratización global se aceleró mucho a partir de la década de 1980. Sin embargo, en la actualidad, el creciente nacionalismo, la desinformación y la propaganda, y el debilitamiento de las instituciones independientes y de las elecciones justas están llevando a muchas democracias al borde de la autocracia, o ya están en ella.

El Sol consume la Tierra. Pasará.

En unos 800 millones de años, la Tierra se volverá inhabitable para los seres humanos debido a la expansión del Sol. Aproximadamente 6.500 millones de años después, el Sol se expandirá tanto que consumirá el planeta en un final ardiente.

Fuente: technologyreview.es