Por su mágico juego visual con los colores del espectro lumínico, también se le llama espectrolita

Tiene dos nombres y múltiples personalidades, según el ángulo desde el cual se mire. Su nombre labradorita alude a la región de la costa atlántica canadiense en donde fue descubierta en 1770, durante una expedición a la península del Labrador. Por su parte, se le dice espectrolita si el mineral hallado tiene colores excepcionales.

Se trata de un silicato que, a su vez, pertenece al subgrupo de las plagioclasas (una especie de fedespaltos), debido a su contenido de óxido de aluminio, óxido de sodio y sílice. Su principal atractivo para los coleccionistas, artesanos y joyeros está en el rango de colores que abarca su superficie iridiscente y que va desde el azul hasta el violeta, pasando por tonos verdes, amarillos y hasta anaranjados.

Inclusive algunos hallazgos tienen todos los colores al mismo tiempo, además de su natural reflejo metálico, un fenómeno conocido como ‘labradorescencia’, al ser un efecto óptico exclusivo de este mineral que trae a la mente las alas de la mariposa morpho.

“La labradorescencia no es un simple conjunto de colores reflejado en la superficie del mineral, sino que los rayos de luz penetran dentro del ejemplar por varias fracturas, chocan contra las maclas (agrupaciones simétricas de cristales idénticos) y reflejan su color”, explica el fascículo número 34 de la colección Minerales de la Tierra.

A pesar de la exclusividad de este fenómeno, la labradorita es difícil de identificar y por ello es necesario someter al ejemplar a rayos X, pruebas ópticas y análisis químicos. Solo así es posible comprobar su autenticidad que le garantiza un espacio privilegiado en el grupo de las piedras preciosas.

Debido a la gama tonal que le da su carácter iridiscente y espectral, existe una amplia variedad de labradoritas, algunas tan oscuras que pueden pasar desapercibidas y otras tan claras que simulan cristalinos cuerpos de agua, como los que son estudiados en la entrega número 34 de Minerales de la Tierra, en la que el color es protagonista, aun en la sección Experimento, en donde el lector aprenderá a cambiarle el color a un líquido según su composición química y el nivel de pH.

Minerales de la Tierra. Labradorita y la muestra de la roca legítima llegarán esta semana por un costo de 28.900 pesos (incluye el fascículo y la piedra). Los interesados en adquirir la colección completa a un precio de 1’383.900 pesos para suscriptores, y de 1’615.000 pesos para no suscriptores, podrán hacerlo a través de tienda.eltiempo.com/mineralesdelatierra o llamando en Bogotá al 4 26 6000, opción 3, y en la línea nacional gratuita 01 8000 110 990.

Fuente: eltiempo.com