La mexicana que alineó las estrellas para llegar a la NASA
La sinaloense Carmen Victoria Félix no es sólo una mujer que busca aportar su granito de polvo estelar para alcanzar el espacio, sino que también dedica una parte importante de su esfuerzo para alinear las estrellas a favor de otros mexicanos en un sector aeroespacial cada vez más demandante y colocar al país en la primera fila hacia la conquista del universo.
Desde temprana edad, la originaria de Culiacán descubrió su interés por las estrellas y decidió que dedicaría su vida al universo, sin embargo, México no estaba preparado para brindarle esas oportunidades y fue ella quien se encargó de generar las circunstancias necesarias para alcanzar su meta.
Con apenas 17 años, sólo con la información disponible en internet en aquel entonces y la incertidumbre de cómo estudiar lo que quería sin oferta académica en el país, Carmen juntó sus ahorros y pidió dinero a sus padres para asistir en 2002 al Congreso Internacional de Astronáutica, que se realizó en Houston, Estados Unidos. Ahí pudo platicar con el astronauta Mike Massimino, quien le ajustó la brújula para cumplir su sueño.
De esta manera Carmen optó por estudiar Ingeniería en Electrónica y Comunicaciones (IEC) en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Monterrey; carrera que curso hasta concluirla, pero que llevó de la mano con otras actividades como asistir a asociaciones o congresos, e incluso dando conferencias a primarias y secundarias sobre estos temas.
Con el título en mano, y algunos años de experiencia trabajando en AT&T y Texas Instruments, aplicó para una beca en la International Space University (ISU) y se fue a Estrasburgo, Francia, a estudiar la maestría, la cual le dio la oportunidad de alcanzar una parte de su sueño, ya que pudo ingresar a un programa de poca duración en la NASA Ames, en el Departamento de Pequeños Satélites, y sentar las bases para una mayor interacción con esta organización.
Así, en 2009 Carmen Félix era la única mexicana en la NASA y su capacidad despertó el interés de la directiva en ese entonces para buscar más mexicanos que quisieran llegar al espacio. Por ello, cuando en México ya se hablaba de la creación de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), directivos de la organización estadounidense se acercaron a la sinaloense para conocer los detalles de ese nuevo competidor, despertando e incentivando su interés por participar en los foros de consulta que realizaba el Congreso de la Unión para dar vida al organismo responsable de impulsar esta industria en México.
Fuente: El Diario de Coahuila