La Inteligencia Artificial aprende a emular el dolor humano
Una nueva investigación explora la relación entre el sufrimiento psicológico y la IA y propone remedios para el dolor que se basan en la reprogramación del cerebro
Una nueva investigación ha modelado el dolor psicológico con ayuda de la Inteligencia Artificial y propone una serie de medidas de neurociencia afectiva para aliviarlo, después de analizar diferentes tradiciones filosóficas que tratan el sufrimiento.
El profesor de Ciencias de la Computación en la Universidad de Helsinki Aapo Hyvärinen ha publicado una investigación que utiliza la teoría moderna de la Inteligencia Artificial (IA) para comprender y aliviar el sufrimiento humano, particularmente el psicológico.
La investigación, publicada en arXiv y en un libro accesible desde Internet, considera que los modelos informáticos del sufrimiento humano pueden decirnos qué tipo de procesos son necesarios para que surja el dolor en las personas, y sugerirnos posibles formas de aliviarlo.
Los modelos de IA empleados en esta investigación muestran algunas de las condiciones, causas y procesos que deben concurrir para que surja el sufrimiento en las personas y por ello abre un camino inédito, aunque todavía meramente especulativo, para comprender este reto evolutivo de nuestra especie a través de una tecnología de vanguardia.
Métodos inteligentes contra el dolor
Hyvärinen incluso sugiere que podemos desarrollar métodos que reduzcan el sufrimiento: simplemente necesitamos eliminar las condiciones necesarias o, al menos, debilitarlas, para mejorar nuestra vida. La IA puede ayudarnos a conseguirlo.
El autor no solo explora el cerebro de manera neurocientífica, sino que combina esta perspectiva con una variedad de tradiciones de investigación, incluidas las tradiciones de meditación y filosofía budista y estoica, todas ellas con terapias específicas para el tratamiento del dolor.
“Sin embargo, el enfoque principal (de mi investigación) está en lo que se conoce como neurociencia afectiva. Utilizo modelos computacionales para simular emociones”, aclara Hyvärinen en un comunicado.
Informática teórica
Hyvärinen utiliza la informática teórica para explicar por qué la filosofía de la paz mental y la meditación son necesarias para reducir el sufrimiento humano y se basa en el siguiente razonamiento.
El cerebro es una especie de ordenador y las computadoras dependen del aprendizaje automático para adaptarse a su entorno.
Este mecanismo tecnológico no está lejos de la capacidad de reaccionar ante el dolor y el sufrimiento que ha surgido a través de la evolución humana y animal, considera Hyvärinen.
Y añade: “a medida que evoluciona el aprendizaje automático, podemos diseñar interacciones cada vez más complejas que se asemejan a las reacciones humanas”.
De esta forma, la investigación presenta varias ideas sobre cómo reducir el sufrimiento en un sistema inteligente complejo que actúa en un mundo complejo, como el de los humanos. Propone reprogramar al cerebro para reducir el sufrimiento, de la misma forma que se puede reprogramar un sistema de IA mediante el aprendizaje automático.
Sufrimiento consciente e inconsciente
Aclara asimismo que, debido a su falta de consciencia, generalmente se piensa que la IA es incapaz de experimentar dolor y sufrimiento tal como los experimentamos los seres humanos.
Y, sin embargo, Hyvärinen demuestra que la diferencia entre modelar el sufrimiento sin más y el sufrimiento consciente es irrelevante para la IA.
Escribe al respecto que los procesos computacionales considerados en su obra pueden no ser suficientes para explicar el sufrimiento humano, si se insiste en que el sufrimiento debe ser consciente para ser considerado como tal.
Sin embargo, eso no viene al caso si el principal objetivo es desarrollar métodos que reduzcan el sufrimiento, precisa Hyvärinen.
Teoría incompleta
No obstante, también descarta que su teoría sea completa o perfecta y reconoce que es muy probable que existan mecanismos de sufrimiento que no encajen en el marco de su teoría.
Se refiere, por ejemplo, al sufrimiento provocado por cierto tipo de emociones sociales (que surgen de las relaciones con otras personas), o del sufrimiento existencial, como la falta de sentido de la vida.
No obstante, detalla que su teoría intenta explicar todo tipo de sufrimiento, incluido el provocado por las necesidades humanas, la incertidumbre, la falta de control, las emociones negativas (como el miedo y el asco) y el estrés, mediante el modelado del mecanismo natural que genera la frustración o dolor psicológico.
Remedios para el dolor
Admite que las intervenciones que propone para ayudar a sobrellevar el dolor son en su mayoría idénticas a las que proponen los sistemas filosóficos analizados en la obra.
Hyvärinen muestra cómo utilizar esos sistemas filosóficos aplicando las teorías actuales de la IA, aunque da a entender que se trata solo de un primer paso en su esfuerzo por vincular esta tecnología al tratamiento del dolor humano.
Su planteamiento puede considerarse heterodoxo y atrevido, pero Hyvärinen lo somete al criterio científico aceptando que futuras investigaciones dirán si su teoría del dolor basada en un la reprogramación del cerebro, como propone la IA, resulta satisfactoria.
¿Camino fácil?
Hyvärinen no es ningún desconocido en la comunidad científica. Desde 2018 ha firmado, junto con otros 20 autores, un total de 38 artículos sobre temas de su especialidad en revistas revisadas por pares, que han recibido casi 625.000 citaciones, según Google Scholar.
En este caso ha escogido otro camino de investigación menos riguroso, seguramente pensando más en llegar al gran público que en convencer a otros científicos de su especialidad.
Fuente: Tendencias21