La estrella más cercana a un agujero negro jamás vista
Un equipo de astrónomos ha descubierto la que puede ser la danza orbital más apretada jamás vista alrededor de un agujero negro en nuestra propia galaxia, la Vía Láctea. A tan solo 2,5 veces la distancia que existe entre la Tierra y la Luna, una estrella gira alrededor de un pozo cósmico a una velocidad vertiginosa, dos veces por hora. Ocurre a unos 14.800 años luz de nuestro planeta, en el cúmulo globular 47 Tucanae.
Aunque los astrónomos sabían de la existencia de este sistema binario desde hace muchos años, no fue hasta 2015 que un equipo dirigido por investigadores de la Universidad de Curtin y el Centro Internacional de Investigaciones Radioastronómicas (ICRAR), ambos en Australia, se percató de la auténtica identidad de sus miembros: un agujero negro que tira del material de una estrella compañera.
Las nuevas observaciones del observatorio Chandra de la NASA muestran que el sistema, conocido como X9, cambia en el brillo de rayos X cada 28 minutos, probablemente la cantidad de tiempo que tarda la estrella compañera en hacer una órbita completa alrededor del agujero negro.
Esto, junto con la evidencia de grandes cantidades de oxígeno en el sistema, hace creer a los científicos que X9 contiene una estrella enana blanca en órbita alrededor de un agujero negro a tan solo 2,5 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
“Esta enana blanca está tan cerca del agujero negro que su material se está desgarrando y vertiéndose en un disco de materia alrededor del agujero negro antes de caer en el mismo”, explica el principal autor del estudio, Arash Bahramian, investigador de la Universidad de Alberta en Canadá y la Estatal de Michigan en Estados Unidos.
Objeto exótico
A pesar de que la enana blanca no parece estar en peligro de caer en el agujero negro o ser cada vez más desgarrada, su destino es incierto. “Creemos que la estrella pudo haber estado perdiendo gas en el agujero negro durante decenas de millones de años y en la actualidad ha perdido la mayoría de su masa”, dice James Miller-Jones, profesor de la Universidad de Curtin e ICRAR.
“Con el tiempo, pensamos que la órbita de la estrella se hará cada vez más amplia a medida que pierda aún más masa, convirtiéndose en un objeto exótico similar al famoso planeta de diamante descubierto hace unos años”, explica. También es posible que se evapore por completo.
Los científicos creen que el agujero negro pudo conseguir su estrella compañera tras el choque con una estrella gigante roja. Cuando el gas de las regiones externas de la estrella fue expulsado, se formó el sistema binario con la enana blanca. La órbita de la binaria se redujo a medida que fueron emitidas ondas gravitacionales, hasta que el agujero negro comenzó a tirar del material de la enana blanca.
Las ondas gravitacionales producidas por el sistema binario tiene una frecuencia demasiado baja para ser detectadas por las instalaciones en Tierra que confirmaron la existencia de estas ondas el año pasado (LIGO), pero es posible que futuros observatorios espaciales sean lo suficientemente sensibles para detectarlas.
Fuente: abc.es/ciencia