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La ciencia te explica por qué odias cómo te escuchas en tus mensajes de voz

Si eres de esas personas que escucha sus propios mensajes de voz y no te gusta lo que oyes, no culpes a tu voz, sino a la forma como escuchas.

Especialistas explican que las ondas sonoras llegan al sistema nervioso central de dos maneras diferentes: una que involucra el funcionamiento regular de los conductos auditivos y otra que se relaciona con la forma de nuestro cráneo, que nos da una percepción distorsionada de nuestra voz.

El camino regular

El otorrinolaringólogo y profesor de la Universidad de Nottihgham, Douglas Hartley, explicó a Broadlyque el aire es la vía principal por la que el sonido llega al cerebro.

Las ondas sonoras viajan en el aire y pasan por el canal auditivo externo que las lleva hasta el tímpano (oído medio) y a la cóclea (oído interno). Ahí, se albergan los nervios conectados a las regiones auditivas del cerebro.

Cómo escuchas tu propia voz

La forma en que percibimos nuestra voz se debe a la conducción ósea, y es tan ruda como se lee: escuchas por la vibración de tu cráneo.

El profesor Hartley señala que las vibraciones en el tejido óseo producidas por las cuerdas vocales también se combinan con las ondas sonoras que llegan a la cóclea a través del aire, lo que hace que escuchemos todo más grave de lo que en realidad es.

La voz como objeto de estudio psicológico

La psicóloga Nuria Escudé, del Instituto Catalán de Musicoterapia, indica que es importante trabajar nuestra voz ya que ” es una característica muy especifica de la persona… Delata cómo somos y cómo nos presentamos ante el mundo”.

De acuerdo con estudio psicológico realizado por el Colegio de Albright y la Universidad Penn State Harrisburg, la gente tiene predisposición a menospreciar su propia voz.

El ensayo consistió en mostrarle a 80 personas varias grabaciones con distintas voces para que las calificaran en función de su atractivo, pero ellos no sabían que también escucharían sus propias voces.

La mayoría de la gente, sin saberlo, calificó su propio timbre vocal con el grado más alto de atractivo. La prueba se repitió pero advirtiendo a las personas que una de las grabaciones era suya y los resultados demostraron que la gente sentía desagrado por su propia voz.

Fuente: vix.com.es