Sonarse la nariz es un acto casi natural y aparentemente inofensivo. Pero hacerlo del modo incorrecto puede tener consecuencias para la salud

La nariz no solo filtra, calienta y humedece el aire que respiramos; también produce moco, una sustancia viscosa que atrapa polvo y bacterias, funcionando como un escudo protector para el sistema respiratorio.

Cuando estamos resfriados, la producción de moco se intensifica, volviéndose más molesta. La forma más común de eliminarlo es sonarse la nariz, algo que aprendemos desde pequeños. Sin embargo, este acto tan cotidiano puede ser perjudicial si no se realiza correctamente.

Sonarse la nariz con demasiada fuerza genera una presión intranasal elevada, lo que puede empujar el moco hacia los senos paranasales y aumentar el riesgo de infecciones. Un estudio realizado por la Universidad de Virginia, publicado en Clinical Infectious Diseases, demostró que la forma y la intensidad al sonarse influyen directamente en la salud nasal.

La investigación analizó distintas técnicas para sonarse y su impacto en la anatomía nasal. Los resultados revelaron que una presión excesiva, de hasta 66 mmHg, puede desplazar hasta 1 mL de moco desde la cavidad nasal hacia los senos paranasales, incrementando el riesgo de infecciones.

Sonarse la nariz es una acción cotidiana, pero hacerlo con moderación y de forma adecuada es clave para cuidar nuestra salud respiratoria.

Cómo hacerlo bien: de pañuelos y vaporizadores

Para minimizar los riesgos, los médicos recomiendan sonarse suavemente, y, lo más importante, sonarse una fosa nasal a la vez, evitando el uso excesivo de fuerza.

Además, es recomendable mantener la nariz hidratada con soluciones salinas o con vaporizadores que faciliten la eliminación del moco sin necesidad de aplicar presión excesiva.

Otro detalle que no es menor es el tipo de pañuelo que utilizamos, que puede marcar una diferencia importante. Los pañuelos desechables de varias capas, que generalmente vienen enriquecidos con lociones como aloe vera, ayudan a reducir la fricción y evitar irritaciones.

Por el contrario, los pañuelos de tela, aunque más ecológicos, tienen menor capacidad de absorción y pueden acumular bacterias si no se lavan adecuadamente.

Algunas personas pueden sentir mareos al sonarse la nariz, un efecto causado por los cambios de presión en el oído interno. Aunque generalmente es inofensivo, este fenómeno resalta la importancia de evitar aplicar demasiada fuerza al hacerlo.

Adoptar métodos suaves para sonarse la nariz no solo previene molestias, sino que también puede ser clave para evitar complicaciones como infecciones o malestares adicionales.

Si experimentás molestias recurrentes al sonarte, es importante consultar a un especialista.

Fuente: todojujuy.com